Ahora o Nunca

Dentro de una semana los mexicanos decidiremos el futuro político y social que queremos para nuestro país cuando acudamos a las urnas el domingo 6 de junio

La vecindad Podcast

Memorias del Crimen

Dentro de una semana los mexicanos decidiremos el futuro político y social que queremos para nuestro país cuando acudamos a las urnas el domingo 6 de junio. Esto significa una gran responsabilidad histórica para todos.

Podremos votar para que Andrés Manuel López Obrador tome mayor fuerza con su partido Morena y con ello continúe su camino veloz rumbo al socialismo y hacia una muy posible “venezuelización” de México. O también podremos sufragar por candidatos que representen una opción más democrática, conciliadora… y menos peligrosa.

Las señales de alerta están prendidas no solo en México, sino en todo el mundo. Esta semana, el prestigioso medio inglés "The Economist" publicó una portada dirigida a AMLO a quien califica como "El Falso Mesías" y lo califica como un riesgo para la democracia.

“Los votantes tienen la oportunidad de frenar al Presidente rechazando a su partido Morena”, dice la publicación. 

“El desprecio del Presidente por las reglas es una de las razones por las que las elecciones del 6 de junio son importantes. Él no está en la boleta; su único mandato de seis años expira en 2024. Pero la legislatura nacional está en juego, al igual que 15 de las 32 gubernaturas, diputaciones federales y miles de puestos políticos locales”, agrega.

La revista agrega que López Obrador ha optado por dividir a los mexicanos en dos grupos: “el pueblo”, al referirse a quienes lo apoyan, y "la élite", a quienes denuncia a menudo como delincuentes y traidores y los culpa de todos los problemas de México.

Estos tres años han representado un retroceso mayúsculo para México en diferentes entornos: el energético, el educativo, el social. En este tiempo ha imperado una incertidumbre que agobia a empresarios grandes y pequeños por las políticas erróneas de AMLO y por su empecinado interés en reformar y eliminar organismos autónomos, como el INE, al que constantemente critica.

Pero lo más peligroso es el daño que el Presidente le ha provocado al país en materia de democracia y libre expresión. Durante su mandato ha ido contra la consolidación de la democracia, proceso que inició hace unos años y que él en algún momento defendió, pero que las pruebas demuestran ahora en realidad su preferencia por la manipulación.

Evidencia de ello son las consultas a las que convoca cuando se plantean objeciones a sus proyectos favoritos. Es común que el Presidente elija un pequeño electorado que sabe que se pondrá de su lado, con lo que justifica sus decisiones.

Hace tres años los mexicanos confiaron en un cambio real, en un nuevo modelo basado en pluralidad, desarrollo social y una mayor inversión. Poco o nada de ello ha ocurrido. Por el contrario, el País se encuentra en un profundo estancamiento en diferentes entornos y en peligro de ir perdiendo mayores libertades.

El voto del 6 de junio será decisivo y dependerá en buena medida de los adultos jóvenes de 18 a 35 años. Junto con ellos podemos decidir por un mejor futuro para México o legitimar en el poder a un falso “mesías” que, como bien señala The Economist, representa hoy un peligro para la democracia.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa.