El Efecto Chino

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Las demoras en los puertos asiáticos aumentan cada día que pasa; encontrar contenedores y surtir productos clave para la industria —como los semiconductores— se ha convertido en un dolor de cabeza.

La logística comercial y del transporte mundial mantiene en tensión a miles de empresas, desde Estados Unidos a la Argentina. México no escapa de ello y comienza a resentir parte del caos.

Todo es un efecto derivado de la pandemia del Covid que vino a trastocar a las cadenas de suministro mundiales.

Según algunos reportes empresariales, en este año de 2021 el costo del flete de importación de materias primas y otros productos de Asia creció poco más de cuatro veces, principalmente debido a la suspensión temporal de operaciones en los puertos chinos.

En el caso de los fletes del oriente hacia nuestro país han alcanzado en los últimos meses aumentos de entre 900 y hasta mil por ciento, según reporta Forbes.

Todo esto ha provocado incrementos en precios de todo tipo de productos de consumo, principalmente de juguetes y electrónicos que comienzan a ser más demandados conforme se acerca el mes de diciembre.

En México, cadenas comerciales como Liverpool decidieron adelantarse y tomar acciones tempranas. Para “seguir siendo parte de la vida” de los mexicanos y evitar que sus anaqueles luzcan vacíos en la venta del Buen Fin, la gran tienda comercial adelantó algunos pedidos. 

Ya advirtió, sin embargo, que habrá menos productos en algunas de sus marcas más demandadas, como Nike y Adidas. Esto debido a que muchas operaciones en China y Vietnam de estas marcas deportivas han cerrado.

No solo ropa y juguetes enfrentan escasez. Otros rubros de alto consumo comienzan a registrar desabasto. Entre otros: computadoras de escritorio, laptops, teléfonos celulares y consolas de videojuegos. 

Conseguir una Xbox en noviembre –ya no digamos diciembre— podría convertirse en una escena típica de la famosa película “El Regalo Prometido” con Arnold Schwarzenegger.

La rama de semiconductores, sobre todo la que surte a las armadoras, también ha resentido el impacto. En Monterrey, KIA México tuvo que cerrar temporalmente, del 11 al 15 de octubre. 

En un comunicado, la compañía coreana explicó que tomó la decisión de "suspensión de actividades productivas, debido al fenómeno de escasez de semiconductores que afecta a la industria automotriz a nivel global”. En algunas ciudades del país hay poca oferta de autos nuevos y los precios se han disparado.

¿Hasta cuándo seguirá la situación de desabasto en la cadena de suministros mundial? ¿Podemos esperar una mayor escalada de precios en diversos productos? Quizá resulte oportuno que el consumidor siga la estrategia de Liverpool y se surta temprano de productos que eventualmente necesitará en las próximas semanas.

Además, anticipar “de a cómo será el aumento” de los productos de aquí a diciembre es toda una apuesta en sí. El Buen Fin será un buen termómetro para medir la magnitud del impacto. 

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