Seis Estados en juego

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La disputa por los gobiernos estatales ha dejado de ser una contienda parejera entre el partido en el poder y los otrora organismos convencionales. 

Después de que, en los pasados comicios de junio 6, MORENA arrasara en 11 de las quince entidades en disputa, el PAN conservara dos de cuatro que gobernaba y el PRI se quedó sin ninguna de las ocho que tenía, los augurios del año próximo no son promisorios ni para los tricolores o blanquiazules. 

No se advierte en el horizonte quien le pudiera restar presencia al Movimiento de Regeneración Nacional, ya que en cinco de los seis estados que elegirán a su gobernador el año próximo, los momios favorecen ampliamente al partido que detenta el poder de la federación. 

Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, serán las entidades en disputa. Cuatro de ellas administradas por el PAN, mientras que el PRI lo hace en las otras dos. 

Las primeras encuestas señalan que en Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo, MORENA aventaja por mucho a los aspirantes de los otros partidos, mientras que en Durango y Tamaulipas también aventaja el partido del Presidente de la república y solamente en Aguascalientes puntea el PAN. 

Esos números arrojan las primeras encuestas, en las que se cruzan los nombres de los probables candidatos de los distintos partidos, aunque hay una pequeña variante que pudiera animar a los partidos minoritarios, la posible alianza casi los empareja, aunque situados todavía a unos cuantos puntos porcentuales de los favoritos. 

El problema es que los integrantes de la alianza conformada por PAN, PRI y PRD, todavía no llegan a un acuerdo para ir jumos con un solo candidato en cada una de las entidades.

Y es que los priistas pretenden que en Hidalgo y Oaxaca el candidato sea de ellos, apoyados por los otros partidos. El PAN quiere hacer lo propio en Tamaulipas, Durango y Quintan Roo, mientras que en Aguascalientes pretenden ir solos, confiados en la popularidad de sus aspirantes. 

Aquí la situación es que María Teresa (Tere) Jiménez Esquivel, la ex alcaldesa de Aguascalientes y actual diputada federal, preferiría ir en alianza, aunque dentro de su partido le tienden una emboscada para que la candidatura panista surja a favor del senador Juan Antonio Martín del Campo, quien ya alzó la mano para contender por la candidatura. 

Pero si Aguascalientes se encuentra entrampado con la candidatura panista, más lo está Hidalgo, donde dos mujeres priistas buscan la nominación de su partido. La senadora Nuvia Magdalena Mayorga y la diputada federal Alma Carolina Viggiano, son las dos cartas del partido tricolor, donde apostarían por una mujer, por cuestiones de género. En el caso de la senadora es poyada por el grupo de Miguel Ángel Osorio Chong, mientras que la segunda por su esposo Rubén Moreira Valdez, coordinador de los diputados federales del PRI y Alejando Rafael Moreno, dirigente nacional del PRI. Claro que el gobernador Omar Fayad también participa en la selección y ninguna de las dos llenan sus expectativas.

Aguascalientes e Hidalgo, son dos entidades en las que los ahora minoritarios PAN, PRI y PRD podrían obtener un triunfo, si es que van en alianza y no se dan los rompimientos o fracturas entre su militancia.                                                                       

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El caso Lozoya se complica cada vez más, pues el ex director de PEMEX no ha conseguido el criterio de oportunidad, al no aportar pruebas contundentes que sean confirmadas sobre la participación de otras 17 personas en operaciones de cohecho, corrupción, lavado de dinero y otros delitos de los que él dijo contar con pruebas. Por lo pronto, se le autorizaron 30 días más para reunir esas pruebas y se pueda integrar la averiguación de los temas en los que se encuentran la empresa Odebrecht, la compra de una planta de fertilizantes, los sobornos dados a diputados y senadores para la aprobación de la Reforma Energética del sexenio pasado. 

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