El feminismo se construye paso a paso, y pruebas de cómo se ha logrado avanzar de manera concreta son propuestas legislativas para que pasajeras y sobrecargos de un avión puedan transportar leche materna en los aviones o poner salas de lactancia en los centros de trabajo.

Un avance significativo fue que la Comisión de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Diputados avaló el dictamen con proyecto de decreto, por el que se adiciona un párrafo a la fracción II del artículo 47 Bis de la Ley de Aviación Civil.

El objetivo de la enmienda de la que soy promovente, es que las pasajeras acompañadas o no de un infante, puedan transportar leche materna, en cantidades mayores a 100 ml.

Aunque en el proyecto legislativo no se mencionó expresamente a las sobrecargos y pilotas, como bien lo mencionaba la iniciativa original, los derechos de todas las mujeres quedarán garantizados por igual, sin distinción. 

Asimismo, también propuse modificar la Ley Federal del Trabajo y a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, con la finalidad de garantizar una lactancia digna.

El propósito es promover el establecimiento de salas de lactancia en los centros de trabajo, los cuales deberán ser espacios donde las madres lactantes pueden amamantar o extraer su leche, almacenarla adecuadamente y al término de su jornada laboral llevarla a su casa para alimentar a su hija o hijo.

El establecimiento de una sala de lactancia, genera entornos laborales protectores de la salud e igualitarios, ya que provee a las trabajadoras en periodo de lactancia, un espacio cálido, higiénico y adecuado que les permita continuar con la lactancia materna y conciliar con sus actividades productivas.

La lactancia materna para los infantes resulta de suma importancia, debido a que esta proporciona los nutrientes necesarios para el sistema inmunológico y el desarrollo de los bebés.

Las leyes laborales de nuestro país deben conciliar el tiempo laboral con el familiar, consiguiendo para las mujeres el pleno respeto y protección de sus derechos laborales durante las etapas de gestación, embarazo y lactancia.

A ninguna mujer se le debe impedir el ejercicio del derecho a la lactancia, y, por el contrario, deben recibir información y orientación oportuna.

Confío plenamente, que ambas iniciativas serán turnadas al Pleno de San Lázaro para su discusión y aprobación.

Seguimos dando pasos firmes para lograr que la lactancia materna sea un derecho y que las madres trabajadoras no tengan que decidir entre su empleo o ejercer su maternidad.

El Estado debe promover la eliminación de los factores sociales, laborales y culturales que obstaculizan su práctica, y generar condiciones que la favorezcan. Se trata de hacer valer el interés superior de la niñez.

Julieta Kristal Vences Valencia

Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados