Vecinas, vecinos, no es una mala broma... El senador Alejandro Armenta Mier dice que sí analiza la posibilidad de postularse como aspirante a la candidatura para la presidencia municipal de Puebla, después de que, durante meses, negó que esa fuera su ruta política. De ahí que muchos no pueden dejar de pensar en una revancha.

En Morena saben que no hay más competidores por esa posición que el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla; y la actual alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco. Y que el primero, claro, es el consentido, para decirlo rápido, el candidato del gobernador Miguel Barbosa Huerta.

Muchos no pueden dejar de pensar en que, después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación echara abajo la designación de Fredy Erazo Juárez, una pieza de Armenta Mier, ahora el senador pretenda cobrarse ese revés bloqueando, o por lo menos metiéndole ruido al diputado local morenista.

Ya veremos en un par de semanas si esta idea se consolida, pero por lo menos, dicen, sí la podría usar para obtener beneficios tras perder el asiento con su allegado en el Tribunal Electoral del Estado de Puebla.

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Dice Jorge Morales Alducin que quiere competir por la candidatura a la presidencia municipal de Puebla, con las siglas del PRI. El punto es que, primero, el PRI no irá solo a esa contienda; estará acompañado del PAN y del PRD, si no sucede otra cosa. Segundo, si eso se cumple, lo más seguro es que la posición que desea quedará en manos del panismo, particularmente entre Eduardo Rivera Pérez o Marcelo García Almaguer. Y en tercero, no posee estructura para competir, en términos reales.

Claro que puede pelear, pero no se ve que sea viable su apuesta.

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Dos secretarios del gabinete estatal enfrentan a partir de hoy un reto monumental: José Antonio Martínez García, de Salud; y Melitón Lozano Pérez, de Educación Pública. El primero, obviamente, por la organización que requerirá el inicio de la vacunación contra el Covid-19 que, si no cambian los planes federales, arrancará esta misma semana; y el segundo, porque cada vez es más complejo conseguir que estudiantes se conecten a las clases y que los profesores hagan “click” con los alumnos.

Martínez García necesita mostrar que puede proponer una logística mejor planeada que lo que se observó en la Ciudad de México, Coahuila y Nuevo León, para que nadie se brinque la fila y se atienda a quién corresponde.

Melitón Lozano, en tanto, tendrá que mostrar que sí hay aprovechamiento de los estudiantes aún en medio de la adversidad, lo que no suena nada fácil.

Así es como el trabajo de esos dos funcionarios converge, y lo ideal es que ambos ofrezcan buenos resultados.

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.