Presidentes municipales pintan bardas a favor de Julio Huerta

Por lo pronto se queda operando el equipo que trabajaba con Cindy, pero ya bien domado y tranquilo.

Por La Rascona*

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¡Vecinas y vecinos! Ya saben que en esta vecindad no puede haber buena noticia si no viene acompañada de una mala. Así que empiezo contándoles la buena del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Puebla (SEDIF), donde por fin le dieron las gracias a la titular de la Undiad de Apoyo Ejecutivo, Cindy Jiménez Lozada. Ella era de las pocas personas de confianza que le quedaban a la directora Leonor Vargas Gallegos, que a la vez es una extensión de la viuda de Barbosa, Rosario Orozco Caballero. Por más que trataron de defender su cargo, Jiménez Lozada era ya por donde la viera una piedra en el zapato. Además de arrastrar, junto con Denisse Ortiz López, un faltante de 5 millones de pesos que nunca pudieron justificar, traía quejas por maltrato al personal y pésima atención a usuarios, además de varios señalamientos por abuso de autoridad, influyentismo y por enriquecerse a costa del erario. Por lo pronto se queda operando el equipo que trabajaba con Cindy, pero ya bien domado y tranquilo, luego que les leyeran la cartilla. Le sobreviven a Vargas Gallegos la directora jurídica y la que fuera su directora administrativa, Paz Griselda Leticia López Jiménez, pero ahora funge como su auxiliar-particular y ahí la tiene arrumbada en un cuartito dentro de su oficina... Hasta ahí la buena. La mala: todo el personal del SEDIF tiene la instrucción de operar a favor del secretario de Gobierno, Julio Huerta Gómez, por eso se les ve tan activos y enjundiosos en los llamados Viernes de las Mujeres, que no es más que un pretexto para darle proyección a quien aspira a continuar con el legado de su primo, el gobernador Barbosa.

En el SEDIF utilizan vehículos oficiales para comprar ropa interior.

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Si se ha preguntado de dónde sale el dinero para pintar tantas bardas a favor de Julio Huerta Gómez, déjeme les cuento el chisme. Dicen las malas lenguas que se ha girado la intrucción a los presidentes municipales para que apoyen sí o sí al secretario de Gobierno y que tienen prohibidísimo hacer eventos a favor del gran enemigo a vencer Ignacio Mier Velazco. En caso de desobedecer, cuentan por ahí que los tienen amenazados con dejarlos sin recursos, sin obras y sin aprobar sus cuentas públicas en el Congreso, por eso andan tan alineados y más que dispuestos a pagar por las bardas que ayudarán a posicionar a Huerta Gómez, quien sabe perfectamente que no le alcanzá para ganar la candidatura, pero quiere presionar a Morena para que le den una senaduría, una diputación federal o, de perdida, una diputación local… ¿Cómo ve? ¿Será cierto?

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Les cuento del escándalo que podría afectar a Carlos Asomoza Alacio y a la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) de la cual es presidente, luego que el viernes pasado detuvieran al empresario restaurantero Eduardo Ramos, en Cancún, Quintana Roo, por presuntos nexos con el crimen organizado. Resulta que Ramos y Asomoza son socios del corporativo Entre Fuegos, que cuenta con 33 restaurantes en Puebla, Ciudad de México, Estado de México y Quintana Roo. Después que se difundiera la noticia sobre la detención de Ramos, las quejas de los trabajadores en los restaurantes de Puebla no se hicieron esperar, pues aseguran que de un tiempo para acá han estado despidiendo a muchos colaboradores, al resto ni siquiera el aguinaldo completo le han pagado y que cada quincena sus sueldos los reciben por lo menos con una semana de retraso. A ver hasta dónde llega el escándalo que podría salpicar a la cámara empresarial que, por lo menos en Puebla, goza de prestigio y buena reputación.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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