*Por La Rascona

¡Vecinas y vecinos! Más de uno se anda preguntando qué repercusiones traerá la renuncia del peñanietista Miguel Ángel Osorio Chong como coordinador de los senadores del Revolucionario Institucional, marcando aún más el abismo que existe entre la dirigencia tricolor encabezada por el impresentable Alito Moreno y el sector “recio” que aún guarda relación con el llamado grupo Atlacomulco. “Pero si antes eran hasta cuates”, dirán ustedes. Pues sí, pero en la arena del poder las traiciones están a la orden del día. Y es que si bien la renuncia de Osorio Chong no es al PRI sino a la coordinación en la Cámara de Senadores, no se sabe a ciencia cierta lo que signifique en el panorama nacional. Por ejemplo, en Puebla se mantiene una disputa por el poder entre la fracción alineada con Néstor Camarillo Medina y otra con Jorge Estefan Chidiac. Unos ven, por si fuera poco, que la disputa va sobre las alianzas rumbo a 2024: amarrar al PRIAN o abrazar al PRIMOR. No cabe duda que, como dice don Téofilo el que vende globos en fiestas infantiles, en todos lados hace aire.

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La que sigue dando de qué hablar es la secretaria de Turismo, Martha Ornelas Guerrero, quien después del nepotismo que se oculta dentro de la dependencia que encabeza, parece que su base ideológica y su discurso se desdibuja porque o nunca fue tan de Morena o siempre mantuvo escondida su verdadera preferencia ideológica. Vea usted, existiendo perfiles afines al nuevo gobernador o al trabajo que se generó a través del Movimiento Regeneración Nacional, Ornelas Guerrero tiene amiguis o parientes que cobran en la dependencia, pero que trabajan por otro proyecto político. Nada más chequen este lista:

1. Tiene como directora general a la prima de Javier Lozano Alarcón
2. Tiene como asesor al amigo fiel del galista Gabriel Navarro Guerrero, que fue titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad. Sobra decir que existe una línea sanguínea con la secretaria y su segundo apellido
3. Tiene como asesor a su primo, fiel amigo del panismo poblano, Rafael Navarro Guerrero, quien cobra más de 40 mil pesos y ocupa a José Enrique Fabre Herrerías como su prestanombres
4. Tiene como director administrativo a su primo, y en el departamento jurídico, a su prima, por aquello que necesitaba blindarse en cada uno de sus movimientos.

¿Que más irá a encontrar en esta dependencia la diputada local Karla Martínez Gallegos, ahora que sustituya en el cargo a Martha Ornelas? No lo sé, pero pinta a qué se pondrá buena la cosa.

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Qué tal los señalamientos y acusaciones que mantienen calientes los ánimos entre los aspirantes de Morena a gobernador. Unos acusan a los otros de meter presión y de ofrecer hasta las perlas de la virgen para que en los municipios del interior del estado sean los alcaldes quienes pinten bardas a favor de uno u otro candidato. Miren ustedes que luego de que Ignacio Mier Velazco -Morenacho para los cuates- insinuara que el primo del fallecido gobernador Luis Miguel Barbosa amedrenta a los ediles con retener presupuesto destinado a sus municipios, pues ya salió el secretario de Gobernación, Julio Huerta Gómez, a negarlo y a decir que son “legítimas muestras de afecto” de sus simpatizantes. Tan afectuosos son que hasta camiones llenos de acarreados mandaron -a la de a fuerza- a la conmemoración de la Expropiación Petrolera convocada por AMLO en CDMX. Sean sinceros, ¿alguno de ustedes de buena fe pintaría la barda de su casa con un mensaje a favor de algún político y pondría de sus recursos para movilizar gente a favor de un funcionario que ni futuro político tiene? Si es así pues qué atrevidos, la mera verdad.

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¡Vaya golpe al mal llamado “legado barbosista”! Muchos personajes que ya hasta parecen almas en pena recordando tiempos pasados donde el todopoderoso de Casa Aguayo ponía orden -aunque en ello llevara un toque autoritario y déspota-, agachan la cabeza porque en el fondo reconocen que su jefe retrasó el reloj de la democracia en la entidad. ¡Las cosas como son! Ahí tiene el informe “2022 Country Reports on Human Rights Practices: Mexico” en el que se especifican ataques a medios de comunicación y el asesinato de la activista Cecilia Monzón como los casos más graves de violación a los derechos humanos. No es para menos, en esta su vecindad de confianza padecimos la persecución y asedio gubernamental, también documentamos las omisiones, las burlas, y el desprecio por las demandas ciudadanas que eran distintas a la agenda ya establecida del modelo de negocios de Casa Aguayo. A lo mejor sí construyeron futuro, porque historia sí hicieron, pero una muy mala historia, por cierto.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]