Eduardo Alcántara acosó a por lo menos 5 mujeres

Vecinos, vecinas… Vaya manera de iniciar semana con el regreso a clases de toda la chamaquiza. Nomás les recomiendo que deben ser cautos con la manera de conducir, ya saben que en este vecindario llamado Puebla es más fácil ser testigos de un accidente que de tener buenas noticias.

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El sábado pasado Marcelo Ebrard Casaubón fue apapachado por miles de poblanas y poblanos en su primer evento masivo como corcholata presidencial. El canciller tuvo un escenario digno de un concierto de Luis Miguel en el Centro Expositor, donde se mostró tan contento que hasta una ola organizó; de ida y de vuelta los brazos subían y bajaban con gran entusiasmo. Además de su discurso en el que se mostró confiado de ganar la encuesta de Morena para ser el candidato, Ebrard Casaubón dijo que no traicionará a sus seguidores y que los llevaba a todos en el corazón. El “carnal” después fue invitado a una comida especial que le organizó el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y, después en Tepeaca, inauguraron una oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Hasta ahí el resumen de la visita oficial… Lo que se puso más bueno, fue lo que acontenció tras bambalinas. No podían faltar las y los oportunistas que lo mismo posan en la foto con Claudia, con Adán o, en esta ocasión, con Marcelo. La cosa es figurar y que se note que estuvieron en el borlote, pues sea quien sea el o la elegida, ellos tienen como prueba la imagen de que estuvieron “apoyando”. Pare reforzar, no podrían dejar de postear su foto con un mensaje en sus redes sociales mostrando lo mucho que admiran a la corcholata en cuestión. Ahí tienen a Olivia Salomón Vibaldo, Fernando Morales Martínez, Rodrigo Abdala Dartigues, Gabriel Biestro Medinilla, Toño López Ruiz, Nora Merino Escamilla, Ruth Zárate Domínguez, Olga Lucía Romero Garci – Crespo, Agustín Guerrero Castillo y Tonantzin Fernández Díaz, quienes no paraban de gritarle a Marcelo: “Presidente, Presidente”, igual de fuerte que cuando vino Claudia Sheinbaum Pardo a Puebla. Si un día de estos viene Monreal, Noroña o hasta el Medio Metro no se extrañen si los ven gritando lo mismo. Al final, no tienen ideales ni principios; su lealtad es sólo con el poder. Así las cosas. Por cierto, el que pasó desapercibido fue Julio Miguel Huerta Gómez, a quien le salió lo leal o le ganó lo sumiso, pues dicen que no quiso quedar mal con su madrina Sheinbaum Pardo y no se presentó a ningún evento del secretario de Relaciones Exteriores. Más allá de filias y fobias, al primo de Barbosa Huerta le haría muy bien relacionarse con el canciller para ver si en su calidad de secretario de Gobierno se le pega algo bueno para Puebla. Se le olvida que Julio no llega por arte de magia y que necesita relacionarse más, dar resultados y hacer acto de presencia no sólo en sus eventos montados a modo. ¡Las cosas como son!

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Los silencios y actos de complicidad pueden ser igual de mortíferos que un acto de violencia. Al final, los abusos sexuales, el acoso y los feminicidios han encontrado cobijo en una sociedad machista que prefiere guardar las apariencias y fingir que todo está bien, aunque en sus familias, en sus escuelas, en su entorno… haya mujeres que estén perdiendo la vida o que se estén mueriendo en vida por culpa de violentadores que son solapados sistemáticamente. Una de ellas es Erika de la Vega Gutiérrez, exaspirante al gobierno de San Pedro Cholula, que durante años ha sufrido silenciosamente por culpa del diputado panista Eduardo Alcántara Montiel, quien además de acosarla, le pidió favores sexuales a cambio de obtener la candidatuta. En el camino, Erika denunció, buscó ayuda, pero en su partido nadie le creyó o fue revictimizada una y otra vez. Al contrario, Alcántara se fortaleció y, junto con Genoveva Huerta Villegas, tomó el control del partido albiazul. Hoy, de la Vega Gutiérrez decidió levantar la voz para evitar que más mujeres caigan en las garras de este depredador sexual. Por lo menos cuatro mujeres más de la política han confesado que fueron acosadas por Alcántara Montiel y nadie en el PAN hace ni dice nada. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya le dio la razón y aún así en su partido ha habido un apoyo tímido y condicionado; Érika ha encontrado cobijo en colectivos y en mujeres del PRI y del PRD. ¿Con qué cara saldrán los del Partido Acción Nacional a pedir el voto en 2024, si prefieren solapar a un violentador de mujeres antes de arropar a una víctima? No solo le han fallado a Erika, sino a todas las mujeres y también a la ciudadanía. ¡Qué lamentable! Por lo pronto, dicen que Alcántara tiene dos estrategias: la legal y la política; es decir, la inconformidad por la sentencia que le cayó por violencia política de género y hablar en Casa Aguayo con el actual inquilino y aplicar la de “son nuevos tiempos”. Díganme bruja, pero ninguna de las dos opciones le alcanzará, sólo esperará a cuadrar tiempos para pedir licencia con el argumento de defenderse de tiempo completo. Duro golpe para el panismo morenovallista que aún queda y que soñaba con retomar el control de la panadería poblana. Sueños, puros sueños.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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