El lunes 17 de abril el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) tendrá que sancionar al panista Eduardo Alcántara Montiel por haber acosado sexualmente a Erika De la Vega en 2021. Ahora De la Vega pedirá su destitución como diputado y espera que la Fiscalía especializada en delitos sexuales también sentencie a su favor. 

El 30 de marzo de este año el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que Alcántara Montiel incurrió en violencia política de género en contra de Erika De la Vega, por lo que revocó la primera resolución y le ordenó al TEEP emitir una sanción contra el ahora diputado plurinominal. El TEPJF también determinó que Genoveva Huerta Villegas, quien en ese momento era dirigente estatal del PAN, no investigó este hecho pese a tener conocimiento de él. 

“Gracias a dios y a la ley se hace justicia y se sube a este señor al padrón de violentadores a nivel nacional. No podrá tener otro cargo y vamos a pedir su destitución como diputado”, sentenció Erika De la Vega en entrevista exclusiva con El Popular, periodismo con causa. 

De acuerdo con Erika De la Vega, este lunes el TEEP tendrá que responder a la instancia federal e ingresar a Alcántara Montiel al Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género, lo que le impedirá volver a pelear por un puesto como funcionario. 

Además, la también abogada pedirá que se llame de nuevo a Alcántara a una audiencia para responder a la denuncia en su contra, asentada frente a la Agencia del Ministerio Público  Especializada en Delitos Sexuales, pues desde hace 2 años ha evadido acudir. 

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Yo creo que debe finalizar ahí la carrera de este señor en el tema político, no tiene porque haber esas personas en el poder”, dice De la Vega, quien espera que Alcántara sea sentenciado a una reparación integral del daño. 

“No le deseo a nadie vivir lo que yo viví”

“Esto no es para hacer escándalo ni para politizar ningún tema, aquí es para que otras personas, otras mujeres, jovencitas, señoras, profesionistas, que aspiran a un cargo, no tengan que pasar por lo que yo pasé”, explica De La Vega. 

Erika De la Vega, quien buscaba la candidatura por el PAN para la alcaldía de San Andrés Cholula en 2021, fue acosada y hostigada por Eduardo Alcántara, quien le pidió 1.5 millones de pesos o tener relaciones sexuales con él a cambio de la candidatura, sin embargo, el acoso no empezó ahí, sino en 2018, y eso también está asentado en la denuncia. 

La primera vez que lo conoció, en 2018, Eduardo Alcántara se ofreció a “llevarle la imagen” y dijo que él era fan de la abogada desde hace tiempo. Le mostró que tenía una fotografía de ella en su teléfono. Se trataba de una foto personal que ella había subido por ahí de 2012, en un perfil de Facebook que ya ni siquiera existía. 

Ella se sorprendió pero no se lo tomó a mal y el tiempo pasó. Cuando De la Vega quiso participar para obtener la candidatura por el PAN para la alcaldía de San Pedro Cholula, la entonces presidenta del partido en el estado, Genoveva Huerta, le asignó documentar todo frente a Eduardo, incluso frente a la negativa de De la Vega. 

Según De la Vega, la misma Genoveva Huerta le dijo que “le gustaba” a Alcántara, y se burlaba y minimizaba las quejas de Erika. “Es inofensivo, no pasa nada” le decía. 

Alcántara Montiel le mandaba mensajes inapropiados, le pedía fotografías y la presionaba.

“Alguna vez me dijo ¿por qué fulanita sí [aceptó estar conmigo] y tú no? ¿Por qué sultanita sí y tú no? Se refería a mujeres que ya tenían un puesto de poder”. A partir de la denuncia, Erika De la Vega ha conocido al menos 4 mujeres de la política que también fueron acosadas por Alcántara Montiel, pero dado que se encuentran ahora en cargos públicos, decidieron no denunciar ni pronunciarse. 

La simpatizante panista también asegura que le parece sospechoso y preocupante que la hija de la actual alcaldesa de San Pedro Cholula, Paola Angon, sea la pareja pareja sentimental de Alcántara Montiel. 

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El hecho que detonó la denuncia

Eduardo Alcántara citó a Erika De la Vega en su oficina y le pidió que fuera sola, pues le tenía una propuesta. Dado los antecedentes, Erika fue acompañada de una amiga suya, la ex diputada Elvia Suárez, pero a la oficina de Alcántara le pidió entrar sola. Entonces fue que le dijo que la candidatura le costaba 1.5 millones de pesos.

“Me dijo, en caso de que no puedas [pagar] ya sabes que me gustas… me cuesta trabajo repetir lo que me dijo, pero eso ya está asentado en las denuncias. En ese momento le dije que no y es cuando él trata de ejercer fuerza y dominio, de una manera que no me gusta ni acordarme, porque fue muy grotesco”. 

La simpatizante del Partido Acción Nacional denunció al actual diputado plurinominal ante el TEEP por violencia política en razón de género y poco después también ante la Fiscalía del Estado, por acoso sexual y hostigamiento.

“Esto fue mucho más complicado cuando presento la denuncia ante el Instituto Electoral y después ante la Fiscalía, y el proceso se empieza a retrasar y empiezan a obstaculizar muchas cosas, porque es una persona de poder que tiene ahorita una diputación”

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El largo proceso legal 

Cuando De la Vega interpuso la denuncia frente al TEEP, Alcántara no se presentó a las audiencias de control. Las primeras veces presentó un justificante por COVID, aunque en las fechas de la audiencia se presentó en otros eventos. En otra ocasión se justificó diciendo que no estaría en la ciudad, aunque se le vio en un evento local. Luego Alcántara pidió una audiencia diferida, para que “se desahogaran las pruebas al vapor”, cuenta la abogada. 

De su denuncia en la Fiscalía, al inicio ella iba diariamente a preguntar por los avances en su carpeta, luego, cambió de Ministerio Público y le negaron el acceso a su propia carpeta, argumentando que “eran órdenes de arriba”.

“Incluso hubo una propuesta de su abogado de llegar a un acuerdo con mis abogados, pero les dije que no, porque esto es un tema de justicia y de precedente en Puebla. Aquí el tema es que debe de haber un castigo ejemplar, para que cualquiera que tiene malas intenciones no se atreva a llevarlas a cabo”. 

Cuando sucede el asesinato de Cecilia Monzón, Erika se deprimió y tuvo miedo por su vida y por sus hijos. Su caso en la FGE no avanzaba y el Instituto Electoral del Estado falló a favor de Alcántara, desestimando el caso.

A Erika De la Vega se le hizo raro que no hubiera ningún voto a su favor cuando era un cuerpo colegiado dirigido por una mujer y conformado por puras mujeres. Además había pruebas pero no se había hecho un análisis minucioso y sufrió revictimización en el proceso.

En octubre de 2022, la defensa de De la Vega interpuso un Juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano, ante el TEPJF y el 30 de marzo finalmente se determinó que el TEEP se equivocó y debía enmendarlo. Con eso se afirmó que Eduardo Alcántara sí ejerció violencia política en razón de género contra Erika De la Vega. 

“Nadie te puede cortar tu carrera. Esto me ha pegado mucho en el tema laboral, económico, familiar y es algo que no le deseo a nadie”.