¿Morena en Puebla ha dejado de existir?
La nominación de Pepe Chedraui se cocinó a fuego lento y quizás por eso la misma dirigencia de Morena permitió que los ánimos se caldearan entre militantes
¡Ayayay, vecinos y vecinas! Nos toca iniciar semana ya con el nombre de los candidatos a alcaldes que competirán por la capital de Puebla. Por el lado de la coalición PAN-PRI-PRD, Mario Riestra Piña. Por el lado de Morena-PT-PVEM, José Chedraui Budib, a quien por fin se le hizo la nominación luego de que por años la buscara en el Revolucionario Institucional primero y en el Acción Nacional después. Dicen los operadores que será un choque de trenes. Dice el blanquiazul que Riestra lleva las de ganar porque la capital es más papista que el papa. Dice el partido guinda que su gallo tiene hasta 35 puntos de ventaja. Dicen que los empresarios que apapachaban a Riestra hace unos meses voltearán bandera a favor de Pepe. Dicen, dicen, dicen. La nominación de Pepe Chedraui se cocinó a fuego lento y quizás por eso la misma dirigencia de Morena permitió que los ánimos se caldearan entre militantes, afines y advenedizos al movimiento. El argumento de la competitividad que emplearon quedó reducido a la marca Morena más que a la figura de la o del aspirante. La encuesta que colocó a Claudia Rivera Vivanco y a Chedraui como los finalistas así lo demuestra. Sin diferencia significativa, y en términos estadísticos en empate técnico, la designación de la candidatura fue más un movimiento cupular que de militancia, al menos así lo han observado y criticado varios militantes que han expresado su inconformidad en más de un grupo de WhatsApp, donde han dicho que se les hizo a un lado y que no se les tomó en cuenta, que la dirigencia los busca sólo cuando hay que cuidar casillas. Así es, vecinos y vecinas. El asunto no es para menos, pues si resulta que no existe competitividad de ningún morenista, y que por eso trajeron a un refuerzo como Chedraui, entonces el Movimiento de Regeneración Nacional vive una crisis severa y no es la panacea que han querido vender. De ser cierto lo anterior, no existe lo que la militancia cuatroetista llama cuadros, perfiles o demás que puedan sacar la cara por el partido. Entonces, como lo han expresado más de un “duro” (como ahora atacan los propios morenistas a su militancia de base) Morena en Puebla ha dejado de existir. ¿Exagerado? Pues miren ustedes: La militancia que construyó ese partido se ha visto desplazada y perseguida, y ahora hasta señalada por aquellos que antes se vanagloriaban de la estructura del partido como su fortaleza y del obradorismo como parte de sus estatutos. Morena Puebla cambió de dirección alejándose del movimiento y marchando al son de un partido como el resto de partidos, un movimiento para muchos natural y para otros contra natural. Lo que es cierto, vecinos, es que el descontento de las bases es tal que han hecho señalamientos directos, y andan pidiendo que asuman lo bueno y lo malo de lo que suceda con el futuro del cuatroteísmo en la entidad, una “transformación” que para ser sinceros nunca llegó ni se asomó a Puebla durante el mandato del fallecido Miguel Barbosa Huerta. Y mientras todo eso pasa en cámara lenta, la realidad es que a la cúpula de Morena, y en especial a los promotores de “las puertas abiertas”, les urge establecer la distancia de no digamos 35 sino 20 puntos a la hora de las elecciones en la capital del estado. ¡Que empiecen los juegos! Porque los enjuagues políticos ya se hicieron. Como dirían los más chabacanos: Y la queso… * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected] |
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