Julio Glockner propone organizar foro para enderezar el rumbo cultural de Puebla; detractores no se quedan callados

¡Jijos, vecinos y vecinas! 

Vaya tormentones que se han dejado caer en Puebla. 

Agua que se lleva consigo basura, que revienta el sistema de alcantarillado y que reblandece la tierra, al punto de que los árboles se caen. 

Agua que, sin embargo, no se lleva las tropelías de la clase política y que no borra sus malas decisiones, ni sus mañas y desatinos, sino que más bien parece ahogar la idea de que vamos a estar mejor.

¡Vaya tiempos de tormentas!

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Oigan, pues hablando de tormentas…

Lo que pasa en materia cultural en el estado si que es un desastre mayor.

Ya en entregas anteriores les conté de la debacle cultural que vivimos desde tiempos de Melquiades Morales hasta hoy en día con los gobiernos de Morena.

Pues bien, les cuento que Julio Glockner Rossainz tuvo lo que parece ser una gran iniciativa. 

El exsecretario de Cultura en tiempos de don Miguel Barbosa Huerta lanzó una convocatoria, a través de WhatsApp, para lo que llamó “la primera reunión para organizar un Foro que permita definir una política cultural para el estado de Puebla”.

La idea de este primer encuentro, según explica, es ponerse de acuerdo en cómo organizar un foro donde puedan definir una política cultural para todo el estado y hacer a un lado, de una vez por todas, “los constantes desatinos”.

De lograrse lo que propone Glockner, se establecerán mesas de trabajo donde tendrían que entrar todos: 

Gestores culturales, artistas plásticos y escénicos, escritores, poetas, dramaturgos, fotógrafos, cineastas, documentalistas, músicos, danzantes, artistas callejeros, críticos de arte, museógrafos, cuentacuentos, encargados o dueños de museos y galerías, escultores, artesanos, periodistas, académicos y hasta chismosos y chismosas.

De ahí saldrían conclusiones y propuestas para un programa de trabajo que la Secretaría de Cultura y el Instituto Municipal de Arte y Cultura deberán asumir, “por su propio bien y el de la comunidad”, según explica Julio.

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Ni tardos ni perezosos, las quejas de expertos en cultura caídos en la apatía y el desánimo no tardaron en llegar a esta vecindad.

Dicen que Julio Glockner, como buen teórico y poco práctico, propone vitalizar o revitalizar la cultura poblana mediante el garlito predilecto de la academia: 

Convocar a un foro, o sea, a una especie de comité de seudo expertos, sesudos académicos, luchones gestores culturales y honrados ex funcionarios (si lo hubiera) para "definir una política cultural inteligente", olvidando o queriendo olvidar, el axioma que "un camello es un caballo diseñado por un comité"... o un foro. 

Sobre todo, dicen sus detractores, cuando eso hicieron, hace ya unos años, en el Instituto donde trabaja el antropólogo Glockner y cuyos resultados o sugerencias o señalamientos no fueron atendidos ni por su alma mater.

Pero, suponiendo sin conceder, que "alguien" promoviera y financiara dicho foro, les corroe la duda por imaginar… 

¿A quién le iban a entregar sus conclusiones?

¿Al gobernador electo, a la jovencísima recién nombrada Secretaria de Cultura, a la próxima secretaria federal Claudia Curiel de Icaza? 

Y, más aún, con cuáles expectativas: qué las tomen en cuenta, qué las implementen o que las guarden en el cajón de los trebejos, después de agradecerles en público su cultural esfuerzo. 

Tal parece que ya se le olvidó al exsecretario lo endiabladamente laberíntico que es hacer que se mueva a favor de los cultos de a pie la anquilosada y monolítica rueda burocrática de la cultura; de la cuál, él mismo es un damnificado.

Pero, bueno, ilusionándonos con el supuesto que Julio lograra concretar "otro foro cultural poblano más", y, que, ni la BUAP, ni la Secretaría cultural estatal o federal quisiera quedarse con el camello resultante, creo que el animalucho bien podría donarse a Africam Safari para hacerle culta compañía a la jirafa Benito o la manada de elefantes rescatados de la inculta ignominia humana y, con suerte, entre todos ellos convenzan a alguno de los asnos (que tanto preocupan a Julio) de ese lugar a que vaya al museo a disfrutar una exposición neobarroca o neocosmopolita o, al menos, a conocer alguna de sus colecciones permanentes, que las hay vastas y admirables.

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Tal parece misión imposible la idea que propone Julio Glockner, pero más vale intentarlo que seguir con los brazos cruzados.

¿No creen?

Así que manos a la obra. Nos vemos este viernes 11 de octubre, a las 10 horas, en la Casa de la Aduana Vieja, calle 2 Oriente 409, para empezar con las pláticas de un posible y milagroso foro.

Váyase desayunado, porque seguro irá para largo.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. 

Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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