¿Perderá el grupo de poder el control de la dirigencia estatal de Morena y de la Comisión de Derechos Humanos?

¡Vecinos y vecinas!

Arranca noviembre entre los más inusitados sucesos en Puebla. 

Ya con el cambio de gobierno a la vuelta de la esquina, el deseo de varios funcionarios por perpetuarse en el poder es muchísimo, y las ansias de otro tanto por asumirlo es igual de grande.

Y la calaca vaciladora de la política nomás anda viendo a quiénes se lleva y a quiénes les permite quedarse otro rato gozando de las mieles del poder.

En Temporada de Muertos y en Tiempos Políticos hasta el más bajo perfil masca clavos.

¿Y Puebla? 

Puebla es ese panteón donde las esperanzas de las y los vecinos quedan tres metros bajo tierra, rotas en un bache y a la sombra de calles oscuras.

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Pero, bueno...

Hoy nos toca arrancar la primera semana de noviembre que, dicen algunos, vendrá cargada de sorpresas y hasta de uno que otro entripado.

Fíjense que justo en estos días se sabrá quién toma el lugar de doña Olga Romero Garci-Crespo como presidenta de Morena en Puebla, un nombramiento que, dicen algunos, ya anda causando enfados entre los grupos cuatroteros.

Y es que luego de que se ventilara que la propuesta de Pavel Gaspar Ramírez no podría hacerse efectiva porque no pertenece al Consejo estatal, me enteré que de plano hay un despelote, que el estira y afloje por cuotas y cuates ya anda dejando muchas cuitas.

Porque si el que en teoría llevaba mano por ser parte del equipo del próximo gobernador Alejandro Armenta Mier, ya se cayó, ¿quién podrá sacar las papas del horno de un partido que quedó cooptado por el barbosismo hace un par de años y que ahora tiene la encomienda de depurase.

El caso es que sin Pavel más de uno sueña, y entre tanto soñador podría salir un as bajo la manga, un tapado o un delfín.

Eso sí, ya me chismearon que cualquier decisión debe pasar, primero, por el visto bueno de la dirigencia nacional a cargo de Luisa María Alcalde, quien tiene la misión de limpiar las bases morenistas.

Por lo que no descarten que el próximo líder provenga de las fuerzas básicas, esas que fueron ninguneadas por el propio partido durante el reciente proceso electoral.

¿Será?

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Cuentan las malas lenguas que el posible nombramiento de Rosa Isela Sánchez Soya al frente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos también podría caerse.

¿Cómo?

Pese a tener la bendición gubernamental y de ser ya una de las dos personas finalistas, existen perfiles que por currículum vienen más fuertes, como Marco Antonio Moreno Rosado, lo cual podría moverle el tapete a la aspirante que, aseguran los chismosos, es la consentida.

Más info, aquí: https://elpopular.mx/opinion/la-vecindad/2024/10/31/mujeres-que-compiten-para-ser-la-titular-de-la-cdh-del-estado-de-puebla

Lo que es un hecho es que lo que se veía muy planchado empieza ya a hacerse agua.

Aunque si ya perdieron a Pavel Gaspar como líder del partido guinda, dicen los expertos en el chisme que difícilmente dejarían caer a un segundo alfil, pues esa sería una muy mala señal para el grupo que se perfila a tomar el poder.

¡Cómo ven!

¡Hagan sus apuestas!

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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