¿Elección del titular de la Comisión de Derechos Humanos, entre la simulación y la pantomima?

¡Vaya, vaya, vecinos y vecinas!

Entre la incertidumbre que a muchos les causa las elecciones presidenciales en Estados Unidos, o el “ni me va ni me viene” desfachatado de otros tantos, la semana avanza con rapidez y el mes de noviembre ya huele a diciembre.

Y así de rápido es como casi se está cumpliendo el mes que el gobierno que promete una “ciudad imparable” anda perdido por la falta de dinero provocada por el gobierno que prometió “cambiar el rumbo”.

¡Ay, si tan solo viviéramos de eslóganes! 

El caso es que el gobierno de Pepe Chedraui empezó no con el pie izquierdo sino sin zapatos. Ni un huarachito les dejó el laloadanismo del PAN. Ni sal para las tortillas. Ni aire para respirar. El margen de maniobra es prácticamente cero, con todos los compromisos financieros que dejaron y con el cero flujo de recursos que establecieron.

No hay que ser, dicen unos.

Pero la pregunta que deberíamos estarnos haciendo todos es si habrá consecuencias de las cacareadas faltas administrativas del laloadanismo. Porque una cosa es echar palabras y otra sostenerlas. Porque el bluff sólo está en el póker. Porque prometer no empobrece, pero cobra factura. Ahí está el ejemplo de lo sucedido con los lalos y los adanes blanquiazules.

No vaya siendo que luego de tanta alaraca por señalar a la administración pasada por la falta de acciones en los primeros días de gobierno, al final no hagan nada y todo quede en un bonito “cambiar de página” y en un acuerdo en lo oscurito.

No vaya a ser que el discurso de responsabilizar a los otros sea sólo eso: un discurso.

No vaya a ser, vecinos y vecinas, no vaya a ser.

Y no, no es venganza, es franca justicia y mera lógica.

Las cosas como son.

*

Oigan, vecinos, lo que de plano piden algunos es que no vaya a ser que la elección del próximo titular de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Estado de Puebla sea una simulación, una pantomima, una mala obra de un teatro de sombras.

Algunos personajes al interior de la Cámara de Diputados nos han confiado que el tema es encontrarle la cuadratura al círculo para demostrar por qué el perfil “consentido” es el bueno, y no otros cuyas credenciales son más destacadas.

Más información, aquí: María Elena Guerrero, la mejor calificada; María Luisa Núñez, la más firme y crítica, y Rosa Isela Sánchez, sin experiencia en la defensa de los derechos humanos 

Me chismearon que quieren aparentar, pero en buena forma para que no se vea como una imposición o pago de favores.

Si ellos lo ven así, imagínense otros.

Pero sea quien sea quien llegue a la CDH, esperemos que sea capaz de transformarla en una verdadera oficina de defensa de las y los poblanos, y no siga siendo un salón de burócratas al servicio del poder.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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