Morena Puebla se despertó con ganas de poner tantito orden en Cuautlancingo

Nada de andar interviniendo, claro, solo un pequeño “exhortito”, un jalón de orejas con guante blanco a sus compañeritos de Cuautlancingo, donde el alcalde Omar Muñoz y la exalcaldesa Guadalupe Daniel están enfrascados en una batalla

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¡Vecinas, vecinos!

 

Pues qué sorpresa (nótese la ironía)…

 

Fíjense que hasta esta vecindad nos chismearon que Morena Puebla se despertó con ganas de poner orden… pero no mucho, tampoco se crean.

Nada de andar interviniendo, claro, solo un pequeño “exhortito”, un jalón de orejas con guante blanco a sus compañeritos de Cuautlancingo, donde el alcalde Omar Muñoz y la exalcaldesa Guadalupe Daniel están enfrascados en una batalla más sabrosa que la barbacoa del domingo.

Y es que resulta que Guadalupe Daniel, además de exalcaldesa y exdirectora del SOSAPAC (ese bonito organismo operador del agua que tiene más conflictos que tuberías), también es consejera estatal de Morena, lo cual le da algo de voz y mucho de eco.

Y desde ese cómodo escalón ha estado, según dicen por ahí, dándole sus cariñosas pataditas a la administración actual.

Porque, claro, ¿quién necesita enemigos cuando tienes aliados de partido?

Entonces Morena, en un gesto de responsabilidad institucional o simplemente para que ya no los etiqueten en redes, sacó un comunicado en donde dice más o menos lo siguiente:

“Oigan, ya párenle. No nos toca meternos, pero… párenle.”

Así, con toda la autoridad moral del que llega tarde al chisme, pero quiere calmar el pleito.

El partido guinda pide respeto, diálogo y menos desestabilización, como si estuvieran hablándole a adolescentes en plena discusión de grupo escolar.

 

Y es que el pleito trae historia, fíjense ustedes:

 

A Lupita la removieron del SOSAPAC, y como buena exfuncionaria inconforme, denunció violencia política de género.

Que si no le avisaron oficialmente, que si fue el Cabildo, que si la ignoraron… y mientras tanto, Morena aplicó el clásico:

“Eso es bronca de ustedes”, aunque con tipografía formal y sin emojis.

 

Omar Muñoz, por su parte, se hizo el institucional:

“Eso lo decide el Cabildo”, dijo, como quien lanza la bolita con una sonrisa diplomática.

Y mientras tanto, el nuevo encargado del agua ya está instalando su escritorio y esperando que no le toque el siguiente capítulo de esta telenovela política.

Pero lo que no dice Morena en su comunicado es lo sabroso del asunto: que esto no es nuevo. Que las luchas internas entre expriistas devenidos en morenistas de corazón son ya una tradición en Cuautlancingo.

Que ahí la transición de poderes se parece más a una pelea por el control remoto que a un relevo institucional.

 

Y claro, mientras se acusan entre sí, el agua sigue escasa, las calles rotas y los servicios igual de eficientes que un módem de los noventa.

 

Pero eh, al menos el partido ya dejó claro que se deslinda de todo… salvo del crédito si las cosas salen bien.

 

Así que aquí seguimos: viendo cómo se pelean por el poder, mientras Morena les dice, como mamá, en plena comida familiar:

 

“No nos vamos a meter, pero ya bájenle, ¿sí?”

 

Y las y los vecinos solo quieren un servicio de calidad y que les pasen el agua.

*

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.

 

 

 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

 

 

 

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org

 

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