Las traiciones del Partido Acción Nacional en Puebla

El PAN de Puebla ha demostrado una y otra vez ser un refugio de “buscachambas” que se odian entre sí, pero que tienen la gran habilidad de aparecer muy sonrientes en fotos como una gran familia

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Vecinas, vecinos…

 

El Partido Acción Nacional (PAN) de Puebla ha demostrado una y otra vez ser un refugio de “buscachambas” que se odian entre sí, pero que tienen la gran habilidad de aparecer muy sonrientes en fotos como una gran familia.

Los intereses de cabezas de grupo que persiguen plurinominales son enormes y, por ello, las posiciones de cada grupo están con las orejas desplegadas todos los días, tratando de captar información útil para tundir al de junto… o al de arriba.

Uno de esos burócratas albiazules, ya con ausencia de juicio y con la osadía y el efímero valor que infunden las copas de un caro escocés, en una de sus frecuentes tertulias soltó datos contundentes que dan una idea clara sobre el uso pernicioso que cierto personaje ha dado al PAN y también a sus amigos, socios y aliados.

Cuenta la historia que allá por los lejanos principios de 2019, Mario Riestra ordenó a Jesús Zaldívar ir con todo por el Comité Directivo Municipal del PAN.

Para ello, forjaron hipócritas alianzas con Eduardo Rivera, Jorge Aguilar y otros ilusos que creyeron en la idea de conformar una dirigencia que representara a todos los grupos y que frenara a Fernando Manzanilla, quien a través de Genoveva Huerta pretendía hacerse con el control del partido.

 

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Finalmente, Jesús Zaldívar ganó la Presidencia del PAN municipal, aunque con un costo enorme: las irregularidades en que incurrió a su paso por el Conalep se documentaron a la perfección en los expedientes que integró la Auditoría Superior del Estado (ASE) por órdenes de Fernando Manzanilla.

Las denuncias se presentaron y el proceso corrió, empezaba el infierno jurídico que Jesús Zaldívar ha vivido por años, hasta la fecha.

 

No contaban con la astucia de Miguel Barbosa

En los siguientes meses, este par se dedicó a elaborar una estrategia que convenciera a Marko Cortés, el objetivo era conseguir las mejores candidaturas para competir en 2021; sin embargo, el camino no era fácil:

Miguel Barbosa pretendía borrar todo aquello que oliera a morenovallismo y ordenó agilizar la integración de expedientes contra exfuncionarios, entre ellos, Patricia Vázquez y Rodrigo Riestra, esposa y hermano de Mario, Eukid Castañón, Jorge Aguilar Chedraui, Jorge Benito Cruz y Pablo Rodríguez Regordosa.

Mario Riestra y Jesús Zaldívar olieron el peligro y de inmediato acudieron a La Marranera para pedir perdón y ofrecer obediencia ciega.

Informaron sobre los planes del PAN para definir candidaturas y trazaron una ruta:

Intensificar la persecución política y mediática de todos esos personajes con información llevada al Gobierno y ser así los beneficiarios políticos.

Fue así que Mario Riestra heredó el distrito 12 federal que dejó vacante Jorge Aguilar, quien ya no pudo tomar la candidatura por irse al exilio.

Para esto, pidió el apoyo de Genoveva Huerta, a quien le prometió ayudarla con todo a reelegirse al frente del Comité Estatal para evitar que Eduardo Rivera y su grupo asumieran el control.

Ella aceptó. Mario se convirtió en diputado federal en septiembre del 2021 y en un par de meses él y sus hermanos ayudaron a Augusta Díaz de Rivera, a Marcos Castro y a Eduardo Rivera a ganar la presidencia del Comité Directivo Estatal.

Fue así también que Jesús Zaldívar aceptó tomar la candidatura del distrito local 10 para dejar pasar a la candidata de Morena a cambio de anular la orden de aprehensión que para entonces ya pesaba sobre su cabeza, engañando al propio Marko Cortés y a Armando Tejeda, quienes tuvieron que pelear con el PRI para que cedieran la candidatura de ese distrito.

 

¿Cómo se repartieron las candidaturas en el PAN?

Entre un mar de traiciones pasaron dos años y, a mediados del 2023, ya con los adversarios en la cárcel o en el exilio gracias a los acuerdos con el entonces recién fallecido Miguel Barbosa, el diputado federal Mario Riestra y el presidente del Comité Directivo Municipal, Jesús Zaldívar con su aliado Eduardo Rivera, trabajaban en el reparto de las candidaturas para 2024.

Los acuerdos eran claros, Mario Riestra sería candidato a presidente municipal, Jesús Zaldívar sería diputado local plurinominal como posición de Mario, mientras que Eduardo Rivera se quedaría con la candidatura al Gobierno y con el resto del listado plurinominal local; se calculaban tres diputaciones más.

Semanas después, a la hora de registrar las candidaturas ante el IEE, Mario Riestra le dice a Jesús Zaldívar que la plurinominal era para una mujer y acto seguido llegó su hermana, Susana. De premio de consolación, le dejó una regiduría para su esposa Amparo.

Zaldívar anduvo rumiando su enojo por todos lados, decepcionado y lleno de coraje enloqueció, se convirtió en un político suicida y tomó como enemigos a sus adversarios; asumió la vocería de la campaña, atacó con tanta furia a Pepe Chedraui y a Alejandro Armenta que le revivieron la orden de aprehensión y antes de la elección se fugó del país.

Después de la campaña, con la derrota a cuestas, Mario Riestra decidió reinventarse y nueva traición se empezó a gestar. Resulta que había acordado con Eduardo Rivera repartirse las dirigencias del PAN; la estatal para El Yunque y la municipal para Riestra.

 

Ese era el acuerdo.

 

Los tratos con el gobierno en turno

Mario se apoderó del PAN. Construyó un acuerdo con el Gobierno entrante para obtener el apoyo de varios consejeros funcionarios a cambio de no tocar la gestión del Ejecutivo ni con el pétalo de una rosa.

Riestra logró por fin una victoria y transitó unos meses como el principal operador de la 4T, atacando a Pepe Chedraui. Después vino la madre de todas las traiciones. Con el tema de la Ley del Ciberasedio, el PAN echó a andar un doble juego que al final resultó en una especie de suicidio político.

Mientras en Puebla publicaba su famoso desplegado que aplaudía al gobierno por convocar a foros de discusión cuando la ley ya había sido publicada; a nivel nacional gestionó una campaña para golpear con todo al gobierno en turno, provocando incluso que la propia presidenta Claudia Sheinbaum interviniera para resolver el enorme problema creado a partir de la guerra de miles de bots financiado por el PAN y sus aliados.

 

En otro tema…

 

Dicen por ahí que la Fiscalía de Idamis Pastor trabaja a todo vapor. Las consecuencias de su actuar, pronto las sabremos.

*

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana 

 

 

 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

 

 

 

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