Jueves 14 de Agosto de 2025

¡Vecinas, vecinos!

 

Miren ustedes que en el PAN de Puebla hay principios, claro que sí.

Principios para repartir culpas, principios para tomarse fotos con la bandera, principios para indignarse con lo que hace Morena… pero cuando toca aplicarlos en casa, ahí sí se ponen creativos.

 

¡Cómo de que no!

 

La regla no escrita es simple: la dirigencia municipal blanquiazul siempre la agarra un hombre.

Siempre.

Ni por accidente, ni porque se haya colado una mujer en el registro.

Nada.

 

En 40 años no han roto esa costumbre, como si fuera una tradición familiar, tipo “la receta de la abuela”, pero en versión patriarcal.

Y en esas entra Lupita Leal, que no solo quiere la dirigencia, sino que quiere que la contienda sea exclusiva para mujeres. Sí, que el PAN de Puebla capital haga lo que ya decidió el PAN nacional en 58 municipios, pero que por arte de magia no aplicó en la capirucha.

 

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¿La razón oficial?

Ninguna.

 

¿La extraoficial?

Lupita lo llama “pacto patriarcal”.

 

Y tiene razón.

 

Es ese pacto invisible que huele a café de comité y cigarro en pasillo, donde se deciden cosas como: “en la capital no, aquí es territorio de bigote y bombín”.

La escena para el 7 de septiembre ya está puesta: el Salón Country será el ring donde, si el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) le da la razón, se enfrenten puras panistas. Si no, pues ahí estará Manolo Herrera defendiendo el legado del club de Toby.

Lupita Leal dice que quiere un PAN de Puebla que enfrente la desigualdad social y la marginación. Que inspire para 2027. Que sirva de alternativa. Y uno pensaría que un partido que presume tanto la palabra “igualdad” estaría feliz de abrir el proceso a las mujeres… pero no.

 

Ya se la saben: igualdad sí, pero primero que gane el compadre.

 

Si gana Lupita Leal, será la primera mujer presidenta del Comité Municipal del PAN en Puebla capital. Si no, el récord histórico seguirá intacto y ellos podrán brindar por “la democracia interna” en una mesa donde, casualmente, no hay una sola presidenta.

Lo irónico, vecinas y vecinos, es que este no es un pleito menor: es el espejo en el que el PAN se ve tal como es, sin los filtros de Twitter ni los discursos en el Congreso. Y ahí, Lupita ya ganó algo: dejó claro que, en su partido, los principios están muy bonitos… mientras no incomoden a los de siempre.

 

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*

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana 

 

 

 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

 

 

 

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org