Martes 23 de Septiembre de 2025 |
¡Vecinas y vecinos!
Miren ustedes que en Puebla siempre hay creatividad política, aunque la de Fuerza por México raya en el realismo mágico. Y es que resulta que a la diputada federal y mandamás del partido rosa, Maiella Gómez Maldonado, se le ocurrió una reforma electoral para que los candidatos que pierdan en la elección municipal no se vayan con las manos vacías.
¿El premio de consolación? Ser regidor de oposición en automático.
¡Ora!
Así, vecinas y vecinos, si alguno de ustedes pierde la elección por la presidencia municipal, no se depriman, igual les toca un hueso.
¡Y no cualquiera!
La primera regiduría de oposición, como si fuera medalla de plata con curul incluida.
La idea, dice Maiella Gómez, es que haya una “representación real de las minorías” y que los Cabildos tengan voces que sí recorrieron calles, tocaron puertas y tragaron el polvo de campaña. Traducción libre: que el que quedó en segundo lugar tenga garantizado su lugarcito en la foto oficial.
Pues no suena mal… hasta que se piensa dos segundos, porque lo que proponen no es otra cosa que institucionalizar el premio al perdedor.
Ya de plano, que las y los candidatos hagan campaña sin miedo: si ganas, gobiernas; si pierdes, cobras dieta de regidor.
Todos felices, todos con sueldo, nadie se queda sin chamba. Imagínense ustedes el futuro: elecciones convertidas en audiciones de reality show, donde los perdedores no son eliminados, nomás los mandan a la banca con micrófono abierto. “No te vayas, regidor, quédate para la siguiente temporada”.
¡Qué pesar!
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Claro, Maiella Gómez defiende que con eso se fortalece la democracia, la equidad de género y hasta el equilibrio de poderes. Pero lo que no dice es que también asegura militancia, porque dígame: ¿quién no se afilia a un partido que te garantiza hueso, aunque pierdas? Por ahora, Fuerza por México presume que ya tiene 13 mil afiliados en Puebla y que en octubre van por 30 mil. Con esta propuesta, seguro llegan fácil: nada motiva más que un buen puesto de consolación.
Así que ya se la saben, pues en el país donde perder ya no es fracaso, sino estrategia, la política poblana nos enseña otra vez que aquí hasta la derrota se cotiza.
Y si todo sale bien, pronto escucharemos la nueva consigna: “¡Perdí, luego existo!” * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.
Acuérdense que el que se enoja pierde.
Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org
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