Lunes 29 de Septiembre de 2025 |
¡Vecinas, vecinos! Pues, nada…
El sábado pasado el senador Ignacio “Nacho” Mier Velazco rindió su Primer Informe de Labores a acompañado de amigos, familiares, algunos diputados federales y algunos colegas del Senado de la República. Se trató de un informe austero que se llevó a cabo en el Salón Fuerte de Guadalupe del Centro Expositor, donde la nota la terminó dando Adán Augusto López, uno de los invitados principales y orador del evento. En medio de críticas por corrupción y nexos con una red de huachicol, Adán Augusto López sonrío, bromeó, posó para las fotos y le demostró su afecto a Nacho Mier, a quien le agradeció la amistad entablada desde 2021 y le reconoció su aportación a Morena sobre todo a la hora de impulsar reformas de ley.
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También habló la Presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, y Carlos Evangelista, su suplente en el Senado y ex diputado local. Evangelista resaltó las cualidades del exaspirante al gobierno de Puebla como un buen ser humano cercano a la gente. De los diputados valientes que se atrevieron a ir fueron Claudia Rivera y Tony Gali, así como dos más que forman parte de su grupo político: Mario Miguel Carillo y Julieta Vences, además de Fernando Manzanilla, quien fuera uno de sus hombres clave y que se ha mantenido alejado de los reflectores. La cereza del pastel: la presencia de Francisco Ramos, su exoperador político que asistió como representante del Gobierno de Puebla en calidad de subsecretario de Prevención del Delito y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Hasta ahí el reporte, sin mucha novedad cuando se tiene todo en contra. ![]() * En Puebla ya no hay política, hay pasarela. Y el PRI, ese viejo maniquí lleno de polilla, se sigue quedando sin modelos.
La más reciente en cambiar de outfit fue Lidia Ocaña Madrid, que pasó de presumir su traje tricolor a enfundarse en el guinda de Morena como quien cambia de blusa en rebaja de temporada. Porque no nos hagamos, vecinas y vecinos, lo suyo no es ideología, es metamorfosis cromática. Del rojo al guinda hay un pasito, casi como de la sala al patio. Ayer juraba lealtad al PRI, hoy promete “continuar con la transformación” y mañana, si hace falta, se pinta de naranja o de turquesa. En la política poblana nadie se jubila, solo se reinventa con nuevo tinte.
Recordemos que Lidia fue la única diputada del PRI en la LXI Legislatura, un caso raro de partido de uno. Coordinadora de sí misma, bancada de una sola silla, y aun así sobrevivió para contarla. Claro, hasta que se topó con el naufragio general del tricolor: Néstor Camarillo Medina se fue con Movimiento Ciudadano, otros corrieron a Morena, algunos se refugiaron en secretarías… y el PRI quedó como casa abandonada con la puerta abierta.
Ahora Lidia Ocaña agradece a Ricardo Monreal y a Eduardo Castillo por la “bienvenida” al oficialismo. En las fotos aparece feliz, como quinceañera recibiendo ramo de flores, rodeada de nuevos compañeros que ya traen sus propios escándalos encima. Pero la sonrisa es lo de menos, lo importante es que ya cambió de equipo y de bandera. Y mientras tanto, el PRI sigue organizando reuniones con cada vez menos invitados.
A este paso, no tardan en hacerlas en la sala de alguien, con sillas de plástico rentadas y el café de sobre.
Porque sí, vecinas y vecinos, la desbandada ya no parece fuga… parece mudanza completa. * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.
Acuérdense que el que se enoja pierde.
Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org
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