Miércoles 01 de Octubre de 2025 |
¡Épale, vecinas y vecinos!
Ya saben que aquí en esta vecindad llamada Puebla nunca falta el club exclusivo, ese que solo deja pasar a “los de toda la vida”, aunque esté vacío y con goteras. Bueno, pues el PRI anda igualito.
Miren ustedes que el presidente interino, Juan José Castro Justo, anunció con toda la solemnidad de un portero de antro que los exmilitantes no podrán competir por la dirigencia estatal ni apoyar a nadie.
¿Y eso?
Según él, porque no fueron “leales” ni respetaron los ideales del partido.
Y ahí sí, uno se pregunta: ¿Qué ideales? ¿Los de perder elecciones con estilo? ¿O los de cambiar de camiseta más rápido que un futbolista?
Juan José Castro dice que la renovación será “limpia y sin dedazos”.
Ajá.
Como cuando el compa que siempre gana en la rifa jura que fue pura suerte.
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Los aspirantes que sí pueden entrar al concurso son Delfina Pozos, Lorenzo Rivera y Teodomiro Ortega. O sea, puro cuadro probado en la vieja escuela del tricolor.
Pero tranquilos, que el interino promete que ellos darán “una nueva cara al PRI”.
¡Bueno!
Nueva, nueva, lo que se dice nueva, pues no. Más bien reciclada, como cuando pintas de otro color la misma casa vieja. La joya es que aseguran que el próximo dirigente será “orgullosamente poblano”, nada de enviados del comité nacional.
Eso sí que es garantía: que el dedazo venga de aquí y no de Ciudad de México. Así que ya se la saben, vecinas y vecinos, el PRI de Puebla sigue en su reality show “La lealtad tiene talento”. Y mientras se pelean por quién se queda con la silla, la militancia sigue esperando la prometida “grandeza”. Esa que, si no fuera porque nos lo repiten en cada rueda de prensa, ya ni nos acordábamos que existió. No cabe duda, vecinas y vecinos, que el PRI no necesita enemigos, pues con sus reglas de exclusión, ellos solitos se encargan de la extinguirse * En la BUAP se dejaron venir los cambios… nada mal para un nuevo periodo de la rectora Lilia Cedillo, donde un golpe de timón era necesario para legitimarse entre la comunidad estudiantil. A partir de hoy, la rectora amanece con un equipo experimentado que conoce sobre los tejes y manejes de la universidad y que en periodos anteriores ha demostrado que sabe dar resultados. A la secretaría general de la BUAP llega Damián Hernández Méndez como un estratega clave. Sabe perfectamente cómo opera la universidad, conoce los grupos, las grillas y tiene relaciones suficientes para negociar y el carácter para entrar al quite cuando sea necesario. Su buen trato servirá para tejer alianzas y formar grupos donde se tengan que formar, ya sea al interior o al exterior de la Máxima Casa de Estudios que insistentemente busca ser desestabilizada por grupos que siguen sin entender que su poderío terminó desde hace varios años. Con el fortalecimiento de Jorge Avelino Solís para lograr una mayor interlocución con el estudiantado; con Edwins García Hernández, gente de todas las confianzas de la rectora, al frente de la Comunicación Social, y los dotes negociadores de Damián Hernández, se perfila un segundo mandato exitoso para la rectora, quien ha demostrado talento, preparación y compromiso con el cambio.
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Acuérdense que el que se enoja pierde.
Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org
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