Miércoles 22 de Octubre de 2025

¡Vecinas, vecinos! 

 

Hay fósiles que envejecen mejor que los gobiernos, de eso no cabe duda. Prueba de ello es el Atlas Estatal de Riesgo de Puebla, que no se renueva desde hace más de diez años.

 

¡Diez!

 

Una década completa viendo pasar administraciones, promesas, inauguraciones de obras inútiles y campañas con slogans que hablaban de “futuro”, mientras el documento que debería prevenir desastres se quedaba empolvado en algún cajón de escritorio de la SEP o en la nube de un servidor que ya ni existe.

Solo 38 de los 217 municipios tienen actualizado su Atlas de Riesgo. Los demás, al parecer, viven confiando en el horóscopo o en la Virgen de Guadalupe para saber si lloverá demasiado.

Y claro, ahora que las lluvias destrozaron medio estado —dejando 19 personas muertas y, por lo menos, 7 desaparecidas— todos corren a decir que “ya se está trabajando”, como si la planeación fuera un trámite opcional, algo que se hace después del desastre, cuando las cámaras llegan y la presidenta se pone botas para la foto.

 

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Lo irónico es que los Atlas de Riesgo no son un invento moderno. Existen desde hace décadas y su función es simple: evitar tragedias.

Pero en Puebla, prevenir nunca ha sido tan importante como presumir. Porque aquí los gobiernos pasados preferían invertir en arcos monumentales, distribuidoraes“inteligentes”, ruedas de la fortuna, teleféricos, puentes…antes que en mapas que podrían salvar vidas.

 

Ahora, los gobiernos actuales prometen tener el nuevo Atlas en seis meses o, si bien nos va, cuando acaben su administración. Ojalá lo hagan.

Y sí, hay una diputada —Guadalupe Yamak Taja— que propuso hacer obligatoria la actualización de estos Atlas.

 

Suena lógico, ¿no?

 

Lo triste es que, en Puebla, la lógica siempre llega después del desastre.

Mientras tanto, los municipios seguirán parchando con comités improvisados de Protección Civil, rezos y cubetas de lodo, esperando que la próxima tormenta no los agarre tan desprevenidos como la última.

Porque aquí, en esta vecindad llamada Puebla, parece que el verdadero Atlas del Riesgo es la historia política del estado.

 

Y ese, créanme, nadie lo ha querido actualizar.

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Oigan y ya que seguimos metidos de lleno en la pandemia…

Un reconocimiento para todos aquellos y aquellas que se han puesto las pilas para ayudar, aunque sé con un poquito, a las y los damnificados por las lluvias en la Sierra Norte.

Y es que de a poquito en poquito se van dando grandes pasos, sobre todo cuando se trata de personas a las que la lluvia les arrebató su patrimonio.

Un reconocimiento a los rotarios de Puebla que, en coordinación con los rotarios de Huauchinango, juntaron medio tráiler cargado de víveres, los cuales el sábado pasado ya fueron repartidos entras las comunidades más afectadas.

Apoyo de los rotarios de Puebla

También está la labor que hicieron jueces, juezas, magistrados y magistradas del Poder Judicial de la Federación del Sexto Circuito con sede en Puebla, quienesllenaron un  camión con botellas de aguas, cloro, mantas, pañales, comida, toallas higiénicas y croquetas que se encargaron de repartir de manera personal de colonia en colonia, incluidas las de más de difícil acceso, donde no cualquiera persona puede llegar.

Y, bueno, para los que se critican al empresariado de Puebla, esta vez las Mujeres Coparmex se pusieron las pilas y también juntaron sus kilitos de ayuda que distribuyeron a través del Gobierno de Puebla.

Mención especial a la Cámara Mexicana de la Industria de Construcción Puebla (CMIC), que de la mano de su presidente Gustavo Vargas Constantini, enviaron maquinaria pesada a las colonias más afectadas, como Chapultepec, donde desde inicios de la tragedia trabajan a marchas forzadas pare levantar las toneladas de lodo que impide a las comunidades seguir adelante con su día a día.

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No se pierdan a partir de hoy en elpopular.mx el Reportaje Transmedia “Huauchinango naturaleza implacable” con la cobertura especial de un equipo de reporter@s y camarógraf@s de esta casa editorial, quienes a través de diversas crónicas, testimonios, un documental, mapas, línea del tiempo, infografías y tomas aéreas levantadas en laszonas afectadas trataron de dimensionar la magnitud de la tragedia que hasta el momento ha dejado 19 personas desaparecidas y cientas damnificadas.

 

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Huauchinango naturaleza implacable | El Popular, periodismo con causa

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.

 

 

 

 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

 

 

 

 

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org