Por no querer acatar el decreto estatal y retirarse de la vía pública, vendedoras de alimentos de Santa María Coapan, conocidas como “Coapeñas”, protagonizaron un zafarrancho en pleno centro de Tehuacán.

Las mujeres se enfrentaron a golpes con los alineadores del Ayuntamiento, así como con sus propias compañeras y tuvo que intervenir la Policía Municipal para evitar que la situación pasara a mayores.

Desde la mañana del martes, las vendedoras se instalaron en la calle Segunda de Agustín A Cacho, pese a que por decreto sigue prohibido la colocación de comercio informal, ante el argumento de que no pueden seguir sin vender sus productos debido a que es su fuente de ingresos.

Explicaron que las autoridades municipales les habían prometido reubicarlas en un predio durante la pandemia, pero como no sucedió decidieron regresar a comercializar sus productos.

Alineadores del área de Fomento Comercial, así como elementos de Seguridad Pública de Tehuacán, Policía Estatal y Guardia Nacional se constituyeron en la zona, en la espera de que se llegara a un acuerdo y las 16 vendedoras de alimentos decidieran retirarse por voluntad propia.

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El director de Fomento Comercial, Raymundo López Aguilar entabló un diálogo con la representante de estas comerciantes, Soledad Nicolás Gutiérrez.

No se llegó a un acuerpo, pues solicitaron que fuera el propio alcalde, Andrés Artemio Caballero López quien les solicitara el retiro. 

En un intento de decomisar la mercancía por parte de los alineadores, las Coapeñas se les fueron a golpes y además empezaron a arrojar las salsas y comida contra ellos. Tres trabajadores del municipio y una comerciante resultaron lesionados.

Los elementos policíacos de las distintas corporaciones que se encontraban en el lugar no intervinieron, solo trataron de rescatar a los alineadores y mediar la situación para que no pasara a mayores.

Ante la tensión que se registraba en el sitio, las 16 vendedoras se fueron a la zona en donde se encontraban compañeras de la misma población, pero con venta de tortillas, y las agredieron físicamente, ante el argumento que no hicieron nada por defenderlas. 

El alcalde suplente, Andrés Artemio Caballero López manifestó que el espacio para que se reubiquen existe y se encuentra a un costado del Palacio Municipal, además de que cuenta con todos los servicios.