Yo no estudié medicina 11 años para querer matar a alguien: médico del IMSS La Margarita

"Una persona que asalta y mata tiene más probabilidades de salir de prisión a comparación de una persona honesta".

Desde que inició la pandemia por covid-19, personal médico ha recibido reconocimiento y agradecimiento por parte de algunos mandatarios, aunado a diferentes sectores de la población, sin embargo, los reclamos, el hartazgo y hasta casos de supuesta negligencia médica han resaltado.

 

Tal es el caso de un médico, a quien llamaremos Pedro, ya que prefirió mantenerse en el anonimato.

Pedro labora en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de La Margarita, y en entrevista para El Popular, Diario Imparcial de Puebla, declaró que el personal médico se siente entre la “espada y la pared”, ya que por una parte, la población sigue sin acatar las recomendaciones emitidas por las autoridades sanitarias, y por otra, se sienten atacados por el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta.

 

“Nos enfrentamos a una población que no les entra en la cabeza que están jugando con su vida; es gente que a pesar de las indicaciones, siguen en la calle sin cubrebocas, en fiestas o torneos de fútbol, y súmale lo del Buen Fin. Añorar el salir y no dimensionan el problema. También tenemos encima al gobernador con comentarios de problemas legales con los compañeros que porque no se da la atención que requiere el paciente, pero al médico, ¿quién lo voltea a ver? Es triste y preocupante que nuestras autoridades en lugar de apoyar, nos atacan de esa manera. Se ensañan”, señaló.

 

Ante esto, Pedro hizo énfasis en preguntarse la razón por la que se dañaría a un paciente, en relación a los sucesos pasados de supuesta negligencia médica.

 

“A mis residentes les digo: ‘tú hiciste un juramento, lo primero es no dañar’. Uno nunca va con ese objetivo; las circunstancias de trabajar en áreas adaptadas y de no tener condiciones tan óptimas como las tenemos actualmente inciden en el tratamiento de nuestros pacientes, pero no es con dolo. Yo no estudié once años de medicina para querer matar a alguien: es ridículo porque ahora dicen que uno es un asesino. Es triste y preocupante que alguien que asalta y mata tenga más probabilidades de salir de prisión que una persona honesta y trabajadora”, mencionó.

 

Pedro lamentó que el personal médico se encuentra con el síndrome de burnout o desgaste profesional ocasionado por el alto número de pacientes que reciben al día, por ataques del gobierno y del miedo a contagiarse.

 

“Estamos quemados, estamos cansados, es frustrante y triste el pensar: ‘tengo que ir a trabajar a ver si no me demandan y no me voy a la cárcel por decisión del gobernador y el otro miedo es a infectarse, morirme y dejar a mi familia sola. Sin embargo a pesar de ser triste, nuestra profesión es esta, es seguir adelante y hacer lo mejor posible con lo que tenemos, es nuestra obligación y lo haremos, pero que nos den con qué, que autoridades nos den un espacio en condiciones para atender a la población”, indicó el médico.

 

Por otro lado cuestionó la forma de contabilizar a los enfermos por coronavirus, ya que aseguró que no se hace una investigación a fondo.

 

“Estamos en la punta del iceberg, mencionan que tenemos tantos contagiados, pero yo pregunto, ¿alguien va a empresas como INFRA, que son los que rentan tanques de oxígenos? Ellos que nos digan cómo andan en ganancias. Mucha gente que no se ha hecho la prueba, compra oxígeno porque están infectados”, dijo.

 

Aunado a esto, abordó sobre los comentarios de las personas que dicen que en el nosocomio de La Margarita “solo se van a morir”.

 

“Es un paciente que ya está complicado, llega multitratado y vienen en un estado donde hay que intubar. Ya vienen muy mal. Además hay que recibir, a lo mejor a seis pacientes a la vez y hay que decidir a quién intubar primero. A eso agrégale que cuando estábamos en el pico máximo se contrató a mucha gente, pero ahorita ya no están todos; pero ahora estamos con la misma cantidad de pacientes pero con la mitad de personal”, señaló. Además lamentó que la semana pasada hayan fallecido cuatro compañeros de su área.

 

También indicó que en cuidados intensivos para pacientes con covid, los médicos oscilan entre ocho a doce pacientes intubados y muchas veces no tienen el tiempo suficiente para informar a familiares sobre el estado de sus familiares.

 

“A veces no nos da tiempo salir a dar informes, y eso moleta mucho al derechohabiente, y con toda la razón del mundo, pero del otro lado está en que si salgo a dar informes el paciente que acaba de llegar se me puede morir y me van a demandar: o por no dar informes o por salvar a otra persona”, indicó.

 

Pedro se infectó de covid cuando apenas iniciaba la pandemia, cuando temía a ésta, ahora solo se encuentra cansado.

 

 

“Yo me infecté los primeros días de que salió la pandemia; yo me aislé de mi familia para protegerla. Era miedo porque nos enfrentábamos a algo que no conocíamos pero ahora ya hay más información, pero no hay que bajar la guardia. Yo tenía miedo al principio pero ahora solo es cansancio, agotamiento, tristeza y frustración”, finalizó.

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