Ningún animal merece ser abandonado: dueño de gato

Ramiro contó que conoció el refugio para animales “Hogar Canino Vida Nueva” a través de las redes sociales, allí conoció a su mejor amigo.

Ningún animal merece ser abandonado: dueño de gato
Cortesía Ningún animal merece ser abandonado: dueño de gato

Este 20 de febrero se conmemora el Día Internacional del Gato, debido a un michi llamado Socks (calcetines) que tomó popularidad entre los estadounidenses, por ser la mascota de la hija de del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, en 1991. 

En los últimos años se ha tratado de popularizar la frase “adopta y no compres”, con respecto a la obtención de mascotas tales como perros y gatos, y es que de acuerdo a la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), en la entidad poblana el 70 por ciento de estos animales no tienen hogar ni dueño

De este 70 por ciento, el 80 por ciento son perros y el 20 restante son gatos en situación de calle. 

Debido a la sobrepoblación de perros y gatos en la entidad, en 2001 Maythe Peral tuvo la idea de fundar “Hogar Canino Vida Nueva”, luego de que a su vida llegara de una perra la cual fue nombrada “La Negra”. 

Este albergue está ubicado tanto en Chipilo como en Atlixco, en donde se resguardan 300 perros y 100 gatos, uno de estos michis fue adoptado hace un par de años por Ramiro Cuahutenco. 

En entrevista para El Popular, diario imparcial de Puebla, Ramiro contó que conoció este refugio para animales a través de las redes sociales y preguntó por un gato, ahí fue donde conoció a Pochis, su actual y amorosa mascota de color amarillo. 

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Andaba en busca de un gatito, pero no quería comprar uno porque hay muchos que no tienen hogar. Me contaron del refugio y me puse en contacto con ellos y me dijeron que sí tenían varios, así que elegí a Pochis porque era el que más chiquito y débil se veía. Yo quería cuidarlo y que se pusiera más bonito de lo que ya estaba”. 

Narró que el gato tenía desnutrición y deshidratación, pues fue abandonado desde muy pequeño y por la situación de calle nunca pudo alimentarse bien. 

“Estaba buen chiquito y flaquito. Me dijeron que tenía desnutrición y mucha sed, entonces me decidí por él para alimentarlo como se debe. Ahora ya tiene dos años desde que lo adopté y ha crecido mucho”, comentó. 

Hizo un hincapié en que los gatos, como otras mascotas, son una responsabilidad que se debe tomar con prudencia. 

Los gatos son animales muy nobles, muy juguetones. Ni ellos ni otro animal merece ser abandonado jamás y que por nuestra culpa sufran en la calle, por el clima y de mala alimentación”, señaló.