A sus 56 años, Don Felipe todas las mañanas se prepara para comenzar con su actividad laboral: manejar un mototaxi por diversos puntos de los municipios de Coronango y Cuautlancingo.

Pese a que diversos gobiernos han intentado quitarlos de circulación en Puebla, el señor considera que tienen derecho a trabajar, al menos en eso; y más ahora, porque derivado de la pandemia del Covid-19, manejar esa motocicleta de tres ruedas y con techo para ganarse unos centavos, es el único sustento para su familia.

Como consecuencia del virus en la entidad, su hijo mayor y su esposa se quedaron sin un empleo; por lo que todas las mañanas alista su mototaxi y sale a circular en busca de clientes para trasladarlos de un lugar a otro.

“Todos tenemos derecho de trabajar, hay que pagar agua, predio, luz, de dónde, ahorita no trabajo; tengo dos hijos que no trabajan, y mi mujer tampoco trabaja; ella hacía limpieza en una universidad, pero ahorita no hay clases, entonces de dónde; eso debería de ver el gobierno también”, comentó Don Felipe.

Él es uno de los miles de mototaxis que continúan circulando en la zona conurbada de Puebla, como en los municipios de Cuautlancingo, Coronango, Juan C Bonilla, Huejotzingo, San Martín Texmelucan y en juntas auxiliares como La Resurrección.

Las tarifas varían, depende de la distancia del traslado, pero van desde los 8 pesos hasta los 10 y a diferencia de un transporte público combi o autobús, los mototaxis tienen la flexibilidad de dejar al usuario hasta la puerta del domicilio requerido.

Don Felipe defendió que el mototaxi es un transporte 100 por ciento estable, incluso en una inclinación de 45 grados no se voltea.

En cuanto a los hechos ocurridos la tarde del pasado sábado 13 de marzo, donde tras volcarse un mototaxi en el que viajaban tres personas, entre ellas una menor de cuatro años, perdieron la vida, el señor indica que lo que se debería de regular es la edad de los conductores, pero que el servicio siga operando.

“Qué responsabilidad tiene un joven de 21 años y en un cerro. La seguridad y la precaución están en el chofer, no del carro, un carro por muy grande o pequeño que sea, la seguridad está en el chofer, pero el gobierno no lo entiende”, manifestó.

La presión de los gobiernos

En 2011, el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas prohibió la circulación de los mototaxis pues aseguraron que era un transporte ilegal y peligroso; incluso lanzó la iniciativa “2×1 Taxi Local” la cual consistía en canjear los mototaxis por un financiamiento para obtener automóviles, los cuales debían de ser usados como taxis.

Además, en los primeros años de esa prohibición, la Secretaría de Transportes realizó una serie de operativos, en los cuales se retiraron más de 2 mil 800 unidades; aunque en este año, las unidades continúan circulando diversas poblaciones, pero están prohibidos y la ley no contempla ni su regulación, ni su permiso para circular.

A la fecha, el actual gobernador Miguel Barbosa Huerta, afirmó que tiene ubicados a quienes promueven ilegalmente la circulación de mototaxis, a los que calificó como un cáncer.

“Es un cáncer que dejaron instalado los gobiernos panistas. Yo no voy hacer una declaración general contra este tipo de transporte, no se empezará alguna redada contra ellos, pero sí tenemos que ir resolviendo las cosas en términos de ley”, expresó.

En este mismo contexto, la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política Nora Merino Escamilla, informó que el Congreso no tiene facultades para sancionar estos vehículos ilegales, pero sí exhortará a la Secretaría de Movilidad y Transporte del estado de Puebla, a que refuerce su reglamento en cuanto a prohibiciones.