Aspirantes denunciados por corrupción pretenden ser alcaldes de Ciudad Serdán, San Nicolás Buenos Aires y Tlachichuca

El presidente municipal, Miguel Morales Zenteno, dio a conocer una serie de actos de corrupción por parte de los aspirantes.

A pesar de contar con carpetas de investigación y administrativas por actos de corrupción, los hermanos: Uruviel, Ramiro y Geonanni Vieyra González pretenden competir por las presidencias municipales de Ciudad Serdán, San Nicolás Buenos Aires y Tlachichuca respectivamente y con ello, continuar con actos de corrupción e impunidad como lo hicieron dos de ellos al encabezar la administración de Tlachichuca.

En este contexto el presidente municipal, Miguel Morales Zenteno, dio a conocer una serie de actos de corrupción por parte de los González Vieyra, quienes pretenden la candidatura para Ciudad Serdán, San Nicolás Buenos Aires y Tlachichuca en la próxima elección.

El alcalde denunció actos de impunidad y corrupción de Geovanni González Vieyra, quien aseguró se encuentra en una campaña anticipada como candidato a presidente municipal de Tlachichuca y ha iniciado diferentes programas como la rectificación de actas de nacimiento, sin embargo, no son mediante el debido proceso legal y vulneran al ciudadano en sus derechos de personalidad, actos que fueron denunciados a través de quejas ante la Comisión de Vigilancia y Visitaduría del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Puebla.

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De igual forma, el edil evidenció que el señor Ramiro González Vieyra, quien fungió como presidente municipal en Tlachichuca, en el periodo 2008-2011, actualmente se encuentra procesado por actos de corrupción, en el cual el juez de la materia otorgó orden de aprehensión en su contra, no obstante, no pudo ser cumplida, debido a que su hermano, el diputado con licencia Uruviel González Vieyra, no permitió que los agentes se llevarán a su hermano alegando a su puesto de diputado para que no le pudieran hacer nada. Dicho acto ayudó a que su hermano solicitara la protección de la justicia federal a través de un amparo.

El juez de la materia sí dictó auto de formal prisión, otorgándole el beneficio de la libertad provisional bajo caución, proceso que aun no se resuelve, demostrando la impunidad de la que goza esta familia.

Lo anterior quedó asentado en la carpeta de investigación: 726/2019/fecc/ui/a en la Agencia Especializada de Combate a la Corrupción de la Fiscalía General del Estado de Puebla.

Así mismo, el edil de Tlachichuca señaló que Ramiro González Vieyra, cuenta con una denuncia por el delito de peculado ante la compra de una camioneta con dinero del ayuntamiento, cuando fue presidente municipal, la cual no está al servicio de la administración y el ayuntamiento pagó la cantidad de 416 mil 664 pesos, poniendo el vehículo a nombre de su cuñado, el señor Julio Cesar Bonilla López, quien también fue funcionario público.

La denuncia fue presentada a finales del 2019 ante la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción en el Estado de Puebla y está en espera de su judicialización, de la cual se ha omitido la formulación de acusación por parte del ministerio público a pesar de que ya se cuenta con suficientes datos probatorios, razón por la cual se solicitó una audiencia de control judicial desde el pasado 5 de marzo.

Morales Zenteno acusó también el desvió de 68 millones de pesos, por parte de Uruviel González Vieyra, durante la administración que encabezó en el periodo 2014-2018 como presidente municipal de Tlachichuca.

Así mismo, la negación por parte del diputado con licencia para otorgar la información de las cuentas públicas por parte de su administración, durante la cual, realizó obras inconclusas u obras hechas por la constructora de su familia y cobradas por su subdirector de obras por más de 60 millones de pesos.

La actual administración formuló de igual forma denuncias por peculado ante las instancias correspondientes en contra de Uruviel González Vieyra, toda vez que las investigaciones demostraron que dichas obras fueron pagadas con fondos federales, y cabe resaltar, que fueron cobradas unos cuatro días antes de entregar la administración municipal y lo que es realmente alarmante, otras cobradas días posteriores a la entrega- recepción por el mismo director de obras.

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