Desde el cierre del año 2019 al inicio del 2020, el sector de la construcción en Puebla registraba ya una implicación de números negativos cercano al 10 por ciento en la actividad económica; llegó la pandemia del Covid-19 y todavía golpeó más al rubro.

El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Delegación Puebla, Héctor Alberto Sánchez Morales, explicó que cuando inició el panorama epidemiológico ya se ubica el sector en números rojos.

En cuanto a obra privada, el porcentaje apenas tenía mayor actividad alrededor, estaba arriba del 30 por ciento.

“Puebla sí ha sido muy golpeada, porque estamos a la fecha, en retroceso en la actividad de producción de la construcción muy cercano a 50 por ciento, en números rojos”, manifestó.

Agregó que en general la actividad de la construcción ha sido complicada, pues se han perdido empleos, los insumos han aumentado de precio, y las inversiones privadas han estado cada vez más críticas.

Dijo que el pasado martes se reunió con el gobernador Miguel Barbosa Huerta, para analizar sobre los diferentes planes de reactivación económica.

El empresario comentó que la expectativa es que se tenga un “crecimiento” o recuperación en toda la iniciativa que el gobierno del estado está lanzado en el término de licitaciones, “aunque esas se van operar después de las elecciones”.

Sánchez Morales recordó que el decreto del gobierno estatal establece que el sector de la construcción debe estar operando al 30 por ciento de aforo, aunque la CMIC ha propuesto a Protección Civil una matriz escalonada de acuerdo al tamaño de la obra.

“Eso implica que las obras vayan a otro ritmo de producción o que existan algunas constructoras que no aguantan ese ritmo por las proyecciones de conclusión de las obras, lo que complica mucho la parte financiera”, acentuó.