Lydia Cacho alerta por liberación de Marín: 15 años de litigio a la basura

Este sábado 10 de agosto, liberaron al exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, acusado por delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho.

A través de sus redes sociales, la periodista informó que la jueza Angélica Orduño Suárez ordenó el cambio de medida cautelar de Marín Torres, asegurando que el delito de tortura, por el que se le investiga, no amerita prisión preventiva oficiosa, por lo que podrá seguir con su proceso en libertad.  

“La jueza Angélica Orduño Suárez le impone una multa de solo 100 mil pesos (al gobernador que tiene un chalet en Suiza), lo libera justo en la recta final en que esperábamos la sentencia firme por tortura. Así el poder del exgobernador de Puebla dentro del Poder Judicial” escribió la periodista en sus redes.

Lydia Cacho dijo que sus abogados exigieron que al menos el acusado portara el brazalete electrónico, pero se negaron a hacerlo.

Cabe destacar que el pasado 7 de agosto, Adolfo Karam, quien también estaba preso por este mismo cargo en el caso de Cacho, logró el mismo cambio de medida cautelar, para seguir con su proceso en libertad con la única condición de que permanezca en Quintana Roo.

El Caso Lydia Cacho

En 2005, el entonces gobernador de Puebla, Mario Marín Torres ordenó la detención de Lydia Cacho como un favor al empresario Kamel Nácif en Cancún y fue trasladada a Puebla en un viaje de aproximadamente 20 horas.

Durante este trayecto, Cacho sufrió maltratos físicos y psicológicos debido a la publicación de su libro Los demonios del Edén, donde denunciaba una red de pederastia que involucraba a empresarios y políticos mexicanos.

Marín fue juzgado, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo exoneró en el 2007, sin embargo, con la llegada de la Cuarta Transformación el caso tomó fuerza.

Pero no fue hasta febrero del 2021, que Marín fue detenido en la casa de su hermana en Acapulco. Estuvo preso en Quintana Roo, hasta enero del 2023 cuando lo trasladaron al penal de máxima seguridad, el Altiplano.

Ahora, después de 15 años de que la periodista Lydia Cacho ha luchado por obtener justicia, lamenta que todo se esté yendo a la basura con la decisión que ha tomado la jueza.