Septiembre registra dos linchamientos en Puebla; tres muertos y un lesionado 

Dos linchamientos se registraron en Puebla, en los municipios de Tepeaca y Tecamachalco

Linchamientos
Freddy Angón Linchamientos

El Estado de Puebla registró, en los primeros seis días de septiembre, dos casos de linchamiento. Los hechos ocurrieron en los municipios de Tepeaca y Tecamachalco, donde cuatro sujetos acusados de extorsión y otros delitos fueron atacados por los pobladores, lo que resultó en tres fallecimientos y un varón lesionado.

El primer incidente sucedió en la comunidad de San Hipólito, en Tepeaca, el jueves 5 de septiembre por la tarde. Elementos municipales detuvieron a dos sujetos acusados de extorsión, pues según comerciantes de la zona, ambos realizaban el llamado "cobro de piso" a cambio de no agredirlos.

Al enterarse los pobladores de que los presuntos extorsionadores estaban bajo custodia policial, tocaron las campanas, y cientos de personas se congregaron. La turba enardecida se dirigió hacia el lugar donde los oficiales mantenían a los sujetos, logrando arrebatárselos y comenzando a golpearlos.

Después de varios minutos, los uniformados consiguieron recuperar a los acusados, quienes ya se encontraban gravemente heridos, y los trasladaron a un hospital. Esto provocó la ira de la comunidad, que comenzó a perseguir las patrullas.

Durante la huida de las unidades oficiales con los detenidos, dos transeúntes, una niña de 14 años y un hombre de la tercera edad, fueron atropellados por una patrulla, resultando con lesiones graves, aunque ambos sobrevivieron.

Este incidente duplicó la furia de los pobladores de San Hipólito, quienes volcaron la patrulla involucrada y le prendieron fuego. Posteriormente, se confirmó que uno de los delincuentes, un hombre de aproximadamente 44 años, falleció en el hospital, mientras que el otro sigue internado.

Linchamiento en Tecamachalco

El segundo caso tuvo lugar en la comunidad de Xochimilco, en Tecamachalco, la mañana de este viernes.

Según las primeras versiones, los pobladores notaron que dos individuos intentaban robar una camioneta, por lo que comenzaron a perseguirlos. Una vez alcanzados, los pobladores procedieron a golpearlos. En este caso, no se llamó a la policía, y la turba decidió hacer justicia por mano propia.

Uno de los presuntos delincuentes fue quemado vivo hasta morir, mientras que el otro fue golpeado hasta perder la vida.