Las autoridades locales ya fueron notificadas y se espera una inspección adicional en las próximas horas
Pese a que las autoridades clausuraron las instalaciones de la empresa Cerámica Santa Julia el pasado 19 de mayo, tras la trágica muerte de un trabajador, el empresario Noé Peñaloza Hernández presuntamente intentó evadir la ley abriendo un boquete en una de las bardas del inmueble para continuar operando de manera clandestina. La clausura fue impuesta luego de que un trabajador perdiera la vida en circunstancias aún no esclarecidas dentro de la planta. Las autoridades determinaron que la empresa no cumplía con las condiciones de seguridad necesarias para salvaguardar la integridad del personal. Sin embargo, a menos de una semana del cierre oficial, vecinas, vecinos y personas empleadas denunciaron la existencia de un acceso improvisado en una de las bardas laterales de la fábrica, lo que ha permitido la entrada y salida de personal, maquinaria y materiales, en flagrante violación del sello de clausura. Te puede interesar: Bloqueo de pueblos originarios en la carretera federal Atlixco cumple 24 horas Las autoridades locales ya fueron notificadas y se espera una inspección adicional en las próximas horas. De confirmarse la reapertura ilegal, el empresario podría enfrentar cargos por desacato y por poner en riesgo la vida del personal trabajador.
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