El Palacio Municipal de Apatzingán fue incendiado durante una protesta que exigía justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, y del líder limonero Bernardo Bravo. De acuerdo con reportes locales, la movilización inició de manera pacífica en el centro del municipio, pero derivó en actos de violencia cuando los inconformes comenzaron a arrojar piedras y objetos contra la sede del Gobierno municipal. Poco después, varios manifestantes irrumpieron en el edificio y provocaron un incendio, que consumió parte del archivo histórico y oficinas administrativas. Testigos relataron que la concentración, conformada por ciudadanos, productores agrícolas y estudiantes, tenía como objetivo exigir resultados en las investigaciones por los recientes homicidios. Sin embargo, la situación se desbordó en cuestión de minutos, luego de que algunos participantes lanzaran bombas molotov al interior del inmueble. Elementos de seguridad y bomberos acudieron al lugar para sofocar las llamas, aunque el fuego ya había dañado mobiliario y documentos oficiales. Hasta el momento no se reportan personas lesionadas. Te puede interesar: Videos revelan el modus operandi del asesino del alcalde de Uruapan Mientras el Palacio Municipal ardía, en Uruapan jóvenes tomaron las estaciones del teleférico portando pancartas y banderas con mensajes de rechazo al gobierno federal, entre ellos uno con la leyenda “Claudia Asesina”.
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