En tiempos de pragmatismo donde las y los funcionarios públicos saltan de partido en partido de acuerdo a sus intereses personales, donde las ideologías son moneda de cambio y el bien común queda en segundo plano, cuesta creer que aún existan políticas y políticos movidos auténticamente por las causas sociales.

Julieta Kristal Vences Valencia es una de ellas, morenista hasta las entrañas, convencida de que la 4T de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es el cambio de rumbo que México necesita y feminista de hueso colorado. Aunque su sueño siempre fue ejercer como abogada, fue a sus 19 años, en 2005, cuando decidió entrar a la política motivada por el proceso de desafuero de AMLO, no con el fin de ocupar un curul ni de ser representante popular, sino para poder decir que “puso un granito de arena en la historia de este país”.

“Yo estaba en la universidad y como toda joven con mucho ímpetu de cambiar este país, me sumé al movimiento del desafuero, me tocó llevar la lucha del petróleo, me tocó botear en el Zócalo, acampar ahí, entonces me identifiqué y dije ‘no hay otro proyecto que yo pueda apoyar que el que representa el Presidente de la República’”, aseguró la diputada federal en entrevista exclusiva para El Popular, periodismo con causa.

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¿De las iniciativas que has presentado, cuál es la que más te enorgullece?

“Yo creo que todas, porque todas me han dejado una huella en el buen sentido, porque me ha tocado desde hablar con la mujer que fue agredida como el caso de Esmeralda Millán, como la mujer que sufre violencia vicaria porque le quitaron a sus hijos, como el tema de deudores alimentarios donde las mujeres sufren violencia económica porque no les dan un solo peso para sus hijas e hijos. Entonces, estoy muy orgullosa por el trabajo que no es de una servidora, que ha sido un trabajo en colectivo, en donde he aprendido y he crecido con más mujeres hombro a hombro”.

¿Te sientes realmente reconocida por el trabajo que has realizado en la política?

“Nunca he estado en la política por reconocimiento personal, porque me alaguen o porque me admiren. Soy abogada de profesión, mi sueño era ser abogada porque desde niña me gustaba defender al más necesitado, o al que ni siquiera lo necesitaba pero yo iba y metía mi cuchara para defenderlo. El esfuerzo que hago todos los días es para que todas nuestras niñas que hoy están y que van a ser el futuro de este país tengan mayores oportunidades, puedan vivir libres, sin miedo. Siempre que me paro, cada día, lo que quiero es impulsar leyes y marcos normativos que las protejan porque quiero que ellas vivan plenas y felices”.

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¿Crees estar en igualdad de condiciones con tus compañeros hombres?

“No. En las comisiones que se nos atribuyen más por ser temas sensibles a las mujeres está Igualdad de Género; Niñas, Niños y Adolescentes; Bienestar, pero no la comisión de Presupuesto ni la comisión de Gobernación, en donde nos ganan más de 2 x 1 y si no es que hasta 3 x 1, porque no hay igualdad entre mujeres y hombres”.

¿En tus 17 años que llevas en la política has sufrido violencia política de género?

“Yo creo que sí, desde el momento en que generalmente cuando vienen temas importantes en la cámara diputados, lo puedes ver en la discusión del presupuesto, generalmente en los grupos parlamentarios suben los hombres a discutir, casi no ves mujeres. No te lo dicen de manera directa, pero de manera implícita sí… Cuando toqué puertas me encontraba con ciudadanos que me decían: ‘Cómo una mujer nos va a representar’ y había mujeres que cuando les tocaba la puerta me decían: ‘¡Híjole!, candidata espéreme tantito porque aquí el que decide es mi esposo’. Entonces, ya una va y mete su cuchara y les empieza a explicar que ellas pueden decidir por sí mismas, y aunque se vuelve una revolución sobre todo porque son pueblos chiquitos, de eso se trata, de visibilizar cada vez más las cosas, porque de lo que no se habla, no existe”.

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Actualmente, Vences Valencia es diputada federal de la 65 Legislatura por Morena (Movimiento Regeneración Nacional), el partido del presidente. A sus 36 años de edad ha sido la única electa dos veces como presidenta de comisión -de Migración e Igualdad- en la cámara de Diputados; es decir, sus colegas votaron dos veces para que ocupara ese cargo, donde -asegura- pocos alzan la mano porque significa más trabajo y más responsabilidades por el mismo sueldo.

En su segunda etapa como diputada federal, de 2021 a la fecha, ha presentado iniciativas y reformas relacionadas con violencia vicaria, sextorsión, tasa cero a los productos de gestión menstrual, ataque de sustancia corrosivas contra mujeres, reconocimiento a los animales como seres sintientes, y que las personas con denuncias por violencia familiar, sexual o deudores alimentarios no ocupen cargos de elección popular, lo que lo convierte en una de las diputadas más productivas del Congreso.

En la vida ni en la política hay coincidencias. La entrevista con Julieta se llevó a cabo el 25 N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Su primera intervención comenzó en la tribuna de la Cámara de Diputados, cuando tomó la palabra y en voz alta, firme y segura, reprochó a sus colegas la tibieza con la que tratan la violencia contra las mujeres. Las cifras que da son aterradoras.

¿Por qué las cifras de violencia de género no disminuyen, pese a los esfuerzos que se hace desde el Congreso?

“Seamos realistas, en otros gobiernos muchos medios de comunicación no informaban la realidad que se vivía porque vivíamos en un gobierno que a la prensa libre la reprimía, la compraba o la coaccionaban. Creo que hoy existen esas cifras porque el gobierno no las maquilla, si no al contrario, dice: ‘Esta es la realidad que vivimos y los ciudadanos tienen que estar informados y tienen que saber qué es lo que sucede’. Se ha visto también un poco de incremento porque al final de cuentas la denuncia ha aumentado, pero también se ha detenido, como es el caso de la Ciudad de México, a los feminicidas y, antes, ¿cada cuánto lograban detener a un fulano que había cometido este tipo de delitos?”

¿Cómo mantener una postura crítica a favor de la mujer e ir en contra del discurso oficial?

“A mí me toca hacerlo. Siempre he sido una mujer congruente con lo que piensa y con lo que hace, siempre. Y está reflejado en la opinión del presupuesto. Cuando vi la necesidad de los refugios… fue plasmado en la opinión… para la atención y prevención de la violencia… yo estuve a favor y así presenté mi opinión aun siendo del grupo parlamentario de Morena. Siempre busco ser muy objetiva para no perder el enfoque, porque creo que eso es lo que pasa cuando estás en el gobierno, cuando solamente tienes a gente a tu alrededor que te dice que todo está bien, pierdes el camino, pierdes la visión de lo que verdad está fallando”.

Para Julieta, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es mejor que el de Enrique Peña Nieto en cuestión de políticas públicas que protegen a la mujer sólo por el hecho de ser el primer gobierno con un gabinete paritario, donde por primera vez la secretaria de Gobernación y la secretaria de Seguridad Ciudadana son mujeres.

“Creo que en otros años se habló mucho de la preocupación de las mujeres, pero nunca se vio un gobierno con perspectiva de género, además se ha otorgado mayor presupuesto para la prevención de la violencia y se han otorgado programas sociales donde las principales usuarias son las mujeres, como becas para estudiar, becas para jóvenes construyendo el futuro y apoyos para adultos mayores”, aseguró.

¿Consideras que el gobierno de López Obrador apoya la lucha feminista?

“Sí, yo creo que no sólo la lucha feminista. Lo hemos visto y hasta él propiamente lo ha expresado: es un gobierno humanista que ve por todas y por todos, sin importar si eres mujer trans, si eres mujer lesbiana, si eres gay, si eres hombre, si eres niña, si eres niño, lo que él quiere es que vivamos en una sociedad más justa e igualitaria”.

¿Le llamaron la marcha de la Venganza, tú cómo le llamarías?

“La marcha del pueblo. Siempre nos hemos basado en las necesidades que tiene la gente, siempre hemos defendido las causas de la gente, por eso desde la izquierda somos quienes hemos defendido ser progresistas, una agenda de izquierda. Tan es así que desde esta Legislatura tenemos las dos diputadas trans que por primera vez ocupan un curul no sólo de México, sino de América Latina. De esas luchas estamos hablando, de esas minorías que en otros gobiernos nunca fueron escuchados y que nunca estuvieron representados y que hoy Morena abre eso a la ciudadanía. Morena le ha abierto las puertas al ciudadano de a pie para venir a ocupar un curul que represente las necesidades de la gente”.

Para concluir la entrevista con El Popular, Julieta asegura ser una mujer feliz y completa, porque en su vida personal tiene lo que más quiere: a sus hijas, a su esposo y a su madre sobreviviente del cáncer. Lo que le quita el sueño es el tortuguismo que impera en el Congreso, pero logra dormir con la esperanza de que al otro día se logren consensos con todas las fuerzas políticas.

“Al estar bien quiero que todas las familias y las demás personas puedan sentir lo mismo que yo, felicidad, y no la amargura de una desaparecida, no la amargura de alguien que perdió a su hija. Quiero que puedan estar bien y que puedan estar tranquilas”, concluyó.