Camarillo pide disculpas a víctimas de Violencia ácida, pero dice que debía mantener el orden

El también dirigente estatal del PRI en Puebla argumentó que no se puede permitir que las personas invitadas a las galerías del Congreso interrumpan la sesión legisltativa.

El presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Puebla, Néstor Camarillo Medina, aclaró el por qué no permitió hablar a María Elena Ríos, víctima de violencia ácida, tras la aprobación de la Ley Ácida en el Congreso del Estado el pasado jueves.

Mediante un comunicado publicado en sus redes sociales, el también dirigente estatal del PRI en Puebla argumentó que no se puede permitir que las personas invitadas a las galerías del Congreso interrumpan la sesión legisltativa.

Tras unos párrafos reconociendo las leyes aprobadas y la lucha de sus víctimas, el legislador menciona: “quiero referirme a los hechos sucedidos tras la aprobación de las reformas mencionadas”.

“Mi actuar estuvo basado en el Artículo 9 del Reglamento interior del Honorable Congreso del Estado y en el Artículo 74 fracción VII de la Ley Orgánica del Congreso del Estado”.

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Y es que de acuerdo con el Artículo 9, las personas invitadas a las galerías del recinto legislativo deberán guardar respetuoso silencio y compostura, mientras que en el Artículo 74 se indica que se encuentra entre las funciones del presidente mantener dicho orden.

“Quiero externar una sincera disculpa a María Elena Ríos y a Carmen Sánchez a quienes reconozco causé molestia por pedirles que nos permitieran continuar con el protocolo y desarrollo de la sesión, lamento el disgusto que les hice pasar; mis intenciones nunca han sido, ni serán, con la intención de violentar su libertad de expresión y mucho menos revictimizarlas”.

Camarillo Medina finalizó refrendando que seguirá apoyando las causas de las mujeres en Puebla y México.

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El pasado jueves 2 de marzo en el pleno del Congreso de Puebla, las y los diputados locales aprobaron por unanimidad la Ley Ácida. En este documento se tipifican los ataques con ácido o sustancias corrosivas como tentativa de feminicidio, condenando a los agresores con hasta 40 años de cárcel.

Tras la votación, María Elena Ríos dio unas palabras para agradecer a las y los diputados pero fue interrumpida por el presidente de la Mesa Directiva, Néstor Camarillo, quien le dijo que tenían que continuar con la reunión.

Tras terminar la reunión el diputado priista se disculpó, argumentando que ninguna persona invitada puede interrumpir un proceso legislativo.

Un día después, la misma María Elena Ríos publicó un video donde se puede observar que quien realmente presionó para que fuera silenciada la activista, era la diputada del Partido del Trabajo (PT), Nora Merino Escamilla.

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