Datos del INEGI y evaluaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDH) revelaron que los centros penitenciarios en el estado de Puebla se encuentran operando al borde de su capacidad, evidenciando problemas de salud, higiene y mantenimiento. Estudios realizados por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la CDH y el INEGI han confirmado que los penales en Puebla se encuentran funcionando al 96.5 por ciento de su capacidad, con un margen mínimo para atender emergencias, separar perfiles criminológicos y garantizar servicios básicos. Al cierre del primer semestre del 2025, el INEGI registró que el 37% de los encarcelados se encuentran recluidos sin sentencia alguna, lo que evidencia rezagos judiciales, así como una fuerte dependencia a la prisión preventiva, prolongando estancias en espacios saturados. Por su parte, el Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria 2024 elaborado por la CDH Puebla en diferentes ceresos municipales y estatales, detectaron la falta de separación entre procesados y sentenciados, deficiencias en atención médica, así como escasa cobertura en programas educativos, laborales y terapéuticos por falta de personal operativo. Condiciones que comprometen la reinserción y elevan riesgos de violencia o vulneración de derechos humanos de los sentenciados. También te puede interesar: Evidencia IBERO Puebla ineficiencia de la CDH; 7 recomendaciones por cada mil quejas En consecuencia, la SSP ordenó en 2024 el cierre de siete ceresos municipales por condiciones críticas, trasladando a los internos a otros centros penitenciarios con mayor capacidad; sin embargo, la medida incrementó la presión en penales ya cercanos a su límite operativo. |