La Capilla de las Santas Reliquias de la Catedral
La veneración de las reliquias comenzó a darse muy fuertemente con el culto de los mártires durante el período de las persecuciones.
En la Catedral de Puebla se abrieron al público La Capilla de las Santas Reliquias junto con las obras colocadas abajo de los altares de San José y San Miguel esta temporada de muertos con el propósito de que la feligresía y los turistas puedan admirarlas. La Capilla de las Santas Reliquias alberga una serie de restos es decir huesos y joyas de algunos santos y santas considerados mártires como por ejemplo San Basilio, San Sotero Papa, San Cornelio, Santa Catalina de Siena, San Irineo entre otros. La palabra reliquia significa que son restos del cuerpo o de una vestimenta de quién fuera un santo y se venera como objeto de culto. Lee también: Panteón Municipal de Puebla: Más de 140 años de historia La veneración de las reliquias comenzó a darse muy fuertemente con el culto de los mártires durante el período de las persecuciones. Existen tres tipos de reliquias. Las de primera clase son los huesos o carne del santo. Las de segunda clase son cosas que pertenecieron al santo como ropa o un libro y las de tercera clase son objetos que fueron tocados por el santo. Las reliquias están resguardadas en unos bustos hechos con material de yeso, elaborados por los artistas de La Academia de las Bellas Artes. A finales de siglo XVII se decidió que las reliquias fueran colocadas en esta capilla con el fin de que quien celebrara la eucaristía tuviera a la vista la capilla desde el altar mayor. Lee también: La Casa de los Enanos, construcción cuyo principal material es el misterio El arquitecto encargado de hacer las debidas modificaciones a la capilla utilizó como ejemplo el modelo que tiene la capilla de enfrente es decir la Capilla de la Virgen de Guadalupe. También debajo del altar dedicado a San José se encuentra una figura de cera de San Satrapio quien fue un mártir romano en los años iniciales del cristianismo. En este relicario se encuentran algunos de sus huesos así como su lápida hallada en las catacumbas de Roma. Por otra parte en la parte inferior del altar de San Miguel está una escultura de San Herculano Mártir. Él fue un soldado romano en Porto, muy cerca de Roma. Fue despedazado por fieras en el año 252. A los pies de la escultura hay una ánfora que contiene restos de su sangre. Lee también: ¿Qué pasó con la "ciudad mural" vista desde el teleférico? Estas y las demás reliquias que se encuentran en diferentes capillas de la Catedral fueron abiertas como cada año durante esta época a partir del 30 de octubre hasta el 1 de noviembre en los lapsos donde no se celebran las misas. |