El Panteón Municipal de Puebla y el Panteón Francés se construyeron a finales del siglo XIX. Ambos se encuentran en los terrenos pertenecientes de lo que fue el Rancho de Agua Azul. De ahí el nombre de la colonia que está justo cursando sus calles.  

Sin embargo, el primero en construirse fue el Panteón Municipal, en 1886 esto ante la necesidad de tener un campo santo con las medidas sanitarias necesarias y evitar enfermedades e infecciones.  

Por lo que, los camposantos cesados fueron: San Francisco, San Roque, San Antonio y El Carmen, porque no cumplieron con las nuevas normas de higiene ‘de la modernidad’ del siglo XIX. 

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El Panteón Municipal de Puebla, está ubicado en la calle 37 Poniente y 11 Sur, en la colonia Gabriel Pastor, su arquitectura data del siglo XIX, pues tan solo su fachada está catalogada como monumento histórico por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). 

Todo el estilo del panteón es barroco, esto se puede apreciar si ponemos atención a los detalles que sobresalen en lo alto de sus pilares principales. Además de sus paredes laterales, que aún muestran y en los marcos de sus techos.  

Actualmente, el Panteón Municipal de Puebla alberga 33 mil tumbas; de las cuales, 300 están catalogadas como monumentos históricos, según el INAH. 

Algunos de los personajes importantes ahí enterrados y cuyas tumbas son históricas, son los hermanos Serdán, miembros de la familia Bello y Juan Crisóstomo Bonilla. 

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La primera tumba 

La primera persona enterrada en el Panteón Municipal fue la niña de María Merced Huerta, quien murió en un incendio el 5 de Mayo de 1880. La tumba se encuentra en la calzada central del panteón. 

Un año después se enterró a la segunda persona en abril de 1881, se inhumó una señora que se llamaba Josefa López que era una doméstica de 45 años de edad, esto según los documentos oficiales.  

Algunos historiadores y divulgadores, comentan que esta dilatación entre un entierro y otro, fue por las costumbres de la época, pues los panteones extintos se encontraban ubicados en las iglesias. Pues se tenía la creencia que los campos santos tenían que estar lo más cerca de terrenos consagrados.  

Hay un agente secreto  

Si bien en el Panteón Municipal hay personajes ilustres descansando en sus tierras, también hay personajes curiosos como un agente secreto.  

Se cuenta que, un trabajador del lugar la descubrió al hacer un nuevo censo. En su lápida se lee: “A la memoria de la truncada juventud del Señor Austreberto Flores, agente del Servicio Secreto de esta ciudad, quien perdió la vida en el cumplimiento de su deber el día 17 de octubre de 1942”. 

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