El Gallito, un pedazo de Francia en Puebla ¡te contamos su historia!

Los Juegos Olímpicos en París han comenzado, lo que ha suscitado un gran interés por Francia y su historia. Puebla tiene una relación muy estrecha con el pueblo francés, y varios edificios de la ciudad reflejan esta unión.

Tal es el caso del reloj del Gallito, que se encuentra en el Paseo Bravo, en el corazón de la Ciudad de Puebla, y es conocido por ser un punto de encuentro para muchos poblanos.

Este popular punto de encuentro tiene detrás una historia de amistad y relaciones diplomáticas entre Francia y México.

Historia del reloj del Gallito

El reloj del gallito fue un regalo de la colonia francesa en Puebla en septiembre de 1921, para celebrar los cien años de la consumación de la independencia de México.

El reloj está diseñado en el estilo Art Nouveau, un estilo arquitectónico francés que destaca por sus líneas orgánicas y grandes ornamentos. Este movimiento artístico se destacó por adaptar la influencia renacentista al movimiento industrial de principios del siglo XX.

En Puebla, varios monumentos reflejan esta corriente arquitectónica, como el Conservatorio de Música.

El reloj tiene varios elementos que destacan la presencia de Francia:

• El Gallito: El gallo es el símbolo nacional de Francia, por eso se encuentra en la cima de este reloj. Está hecho de bronce y marca los cuatro puntos cardinales. El gallo representa a Francia, pues antes de llamarse así, el país se conocía como Galia, que significa gallo. El gallo se convirtió en un símbolo para los franceses a partir de la Primera Guerra Mundial, como resistencia frente al águila real alemana.

• El reloj: El reloj sí funciona; su mecánica fue restaurada en 2022. El reloj cuenta con un sistema mecánico para el funcionamiento de la maquinaria y un sistema electrónico para el movimiento de las manecillas.
• Placa conmemorativa: El reloj tiene una placa conmemorativa que hace alusión a la culminación de la independencia.

Este reloj representa la estrecha y amigable relación que Puebla ha tenido con Francia, siendo un recordatorio de la vasta historia que ofrece la capital poblana