Conoce a Doña Petra, la principal florista del Panteón Francés
Ella tiene la responsabilidad de proveer a la gente que acude al camposanto con su producto floral traído desde su pueblo natal, San Pablo Ahuatempan.
Ante la pérdida de un ser querido llegan una serie de acciones que debemos llevar a cabo en su momento junto con todos los protocolos que se deben seguir. Uno de ellos que siempre podemos observar en los funerales, así como en los panteones es la abundancia de flores. Se cree que esta costumbre viene de mucho tiempo atrás por ello muchas personas utilizan las flores para rendir tributo y honrar a la memoria del difunto. Esto nace a partir de que en la antigüedad los cuerpos de los fallecidos se ponían en exposición durante varios días después de su muerte con el propósito de ser velados y pedir por la salvación de su alma antes de ser sepultados. Lee también: Doña Mary: referente del Mercado El Alto En aquel tiempo aún no existían los procedimientos químicos que ahora se utilizan para la conservación de los cuerpos durante más tiempo. Por dicha causa los finados al ser expuestos a la intemperie sufrían de manera más rápida el proceso de la descomposición, para eso se ocupaban las flores, para que con su aroma se eliminaran esos olores que emanaba del cuerpo humano en su descomposición. Por ello la costumbre de utilizar flores en los cementerios o en los servicios funerarios. Es por ello que el equipo de El Popular, periodismo con Causa acudió al Panteón Francés de la ciudad de Puebla y encontramos a la señora Clara Ramírez Hernández quien es la encargada del puesto de flores que se encuentra a la entrada del mismo panteón. Ella tiene la gran responsabilidad de proveer a la gente que acude al camposanto con su producto floral traído desde su pueblo natal, San Pablo Ahuatempan ubicado en el municipio de Santa Isabel Cholula. Lee también: Miguel Ángel: Tahonero de "El Hornito de San Francisco" Este negocio familiar lleva existiendo 49 años siendo su fundadora la mamá de Doña Clara, la señora Petra Hernández quien con la venta de flores sacó adelante a sus cinco hijos. Su necesidad y propósito de criar a sus pequeños al ser madre soltera hizo que Doña Petra siendo muy joven tomara la iniciativa de emprender con su negocio que tuvo sus inicios en el Mercado de La Victoria en el centro histórico. En ese entonces no había mucha venta hasta que un día tuvo la suerte de que una clienta le hiciera la invitación de ir a ofrecer su producto al Panteón Francés ya que en el Panteón Municipal existían muchos puestos, pero en ese nadie vendía. Esto hizo que Doña Petra cambiara sus instalaciones donde hoy en día podemos encontrarla con la mejor calidad y atención a quienes acudan en busca de flores para cualquier ocasión. Doña Petra les inculcó a sus hijos el trabajo y el amor por las flores. Es importante recalcar que la Familia Ramirez Hernández se dedica al cultivo y venta de flores, y están listos para la vendimia de esta temporada de muertos con la esperanza de que sea favorable después de estos tiempos de pandemia en que las ventas bajaron en gran cantidad puesto que sus actividades fueron pausadas ante las indicaciones de las autoridades. Los podemos encontrar en un horario de las 9 de la mañana hasta que cierra el Panteón Francés a las 3 de la tarde todos los días. |