EL PAPEL DE LA OPOSICIÓN ¿A QUÉ LE TEMEN?

  • URL copiada al portapapeles

Carolina BEAUREGARD


Noviembre 29, 2020

“Ningún gobierno puede mantenerse sólido mucho tiempo sin una oposición temible”

Benjamin Disraeli, Estadista inglés

 

 

 

 

En la elección federal del 1 de julio de 2018; votaron un total de 56, 611,027 de ciudadanos, de un universo de 89,123, 355 de mujeres y hombres que estaban registrados en la lista nominal del INE, es decir, participó el 63 % de ciudadanos que tenían credencial para votar vigente y el 37% simplemente se abstuvo.

 

El 53.19% de los sufragios totales de la elección fueron para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es decir, 30,113,483 de ciudadanos.

 

El segundo lugar fue para el candidato del PAN Ricardo Anaya que obtuvo 12,610,120 de votos, lo que representó el 22.27% de los sufragios en esta elección, 1.3% menos que Josefina Vázquez Mota en el 2012.

 

El tercer lugar fue para el candidato del PRI José Antonio Meade, que obtuvo un total de 9,289,853 votos a favor, que representó el 16.41% de la votación total.

 

El cuarto lugar fue para el candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, por el que votaron 2,961,732 de ciudadanos, que representó el 5.23% del total.

 

Finalmente, Margarita Zavala Gómez del Campo, candidata independiente, a pesar de declinar a su candidatura en mayo de 2018 se contabilizaron sus votos como nulos y alcanzó 32,743 votos, que representó el 0.057% de los sufragios totales.

 

En aquella elección de 2018, la Alianza Partidista “Juntos haremos historia” encabezada por el actual Presidente arrasó. El número total de votos de las otras coaliciones y candidatos independientes aún sumados entre sí, fueron insuficientes y el fenómeno AMLO ganó sin generar contrapesos en el Congreso de la Unión y en los Congresos locales.

 

Hoy a 2 años de gobierno, el escenario es distinto. El ejercicio del poder desgasta inevitablemente y la oposición empieza a articularse en movimientos como FRENA, Sí por México y la alianza partidista electoral del PAN, PRI y PRD que ya avanza en algunos estados.

 

Hace 20 años la alianza PAN – PRI hubiese sido impensable. Hoy es un camino que se explora con el discurso de rescatar al México de las instituciones y generar los contrapesos tan necesarios en un país polarizado desde Palacio Nacional.

 

Las críticas no se han hecho esperar como si disentir estuviera prohibido. En una democracia, las voces de la oposición son indispensables y respetadas. Como citan los profesores de Harvard, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt  en su libro “Cómo Mueren las democracias”: “Un líder democráticamente electo debe reconocer la legitimidad de sus oponentes, aceptar las reglas democráticas del juego y permitir las libertades civiles de la oposición, incluidos los medios de comunicación”.

 

Hoy estas reglas básicas del juego democrático están en riesgo. Como declaró el fin de semana el Presidente “No vamos a permitir retrocesos ante alianza PAN – PRI”, por lo que llamó a sus simpatizantes a defender la Cuarta Transformación.

 

Ese papel al que llama el Presidente, le corresponde a los ciudadanos y no al Gobierno que encabeza, es decir, los ciudadanos determinarán con su voto si aprueban o rechazan dicha alianza. Y en segunda instancia al INE, de defender el sentido del voto de los mexicanos. El gobierno está llamado a respetar el sentir de los ciudadanos y a trabajar para que con su labor se confirme o no, la aprobación en las urnas de 2018.

 

El rol de la oposición es valioso, con logros específicos como la creación del Instituto Federal Electoral (IFE) de carácter ciudadano y autónomo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y las leyes relacionadas con la Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, por mencionar algunos.

 

Como dicta el politólogo César Hernández González “El gobierno debe comprender que erradicar a la oposición sentaría las bases de una autocracia o una tiranía y el fin de la democracia”.

 

  • URL copiada al portapapeles