¡Vecinas, vecinos! ¿Cómo se portaron el fin de semana?

¿Se enfiestaron el domingo por la victoria de la poderosísima Selección Mexicana que derrotó contundentemente 1-0 a la potencia futbolera que es Panamá?

¿O agarraron jarra desde el sábado por la visita del Carnal de la 4T, Marcelo Ebrard?

En cualquiera de los casos toca arrancar con un par de chismes bien cachetones.

Primero lo primero, dirían los que saben.

Fíjense que la visita de Marcelo Ebrard Casaubón a Puebla sirvió para dos cosas: para comprobar que existe la tendencia operativa a favor de Claudia Sheinbaum Pardo, donde la mayoría de los vecinos la ven como la consentida del presidente, y también para ver que pese a la estrategia en redes sociales para posicionar a Marcelo como un “amigo de todos” la realidad es que su política de seguridad apunta más a un estado totalitario que a un buenaondismo.

En la presentación del llamado Plan Ángel de seguridad allá en el Centro de Convenciones, el que quedó muy mal parado fue el coordinador de las aspiraciones políticas de Marcelo en Puebla, Juan Carlos Natale López, pues pese a la movilización y a la operación torta de jamón el auditorio no se llenó.

¡Es más! Muchos de los que estaban decidieron irse porque el aspirante no llegaba y pues habría que curar la cruda del viernes con un caldito, y no en una silla escuchando planes interesantísimos de vigilancia con Inteligencia Artificial.

Dicen los vecinos chacoteros que por eso muchos  prefirieron echarse un coyotito en el auditorio.

La cargada está con Claudia, eso lo sabe Marcelo quien lucha a contracorriente para ver si le alcanza o si los números le dan para convertirse en una opción ciudadana para dividir el voto de los morenistas y se lo piensen dos veces los dirigentes antes de aplicarle una chicanada, como dice el mismo Carnal.

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El evento también sirvió para el destape de Julieta Vences Valencia, quien escuchó los gritos de “¡Julieta con Marcelo!”, que la impulsan a buscar una candidatura a 2024, no necesariamente a la gubernatura, pero sí para reelegirse como diputada federal o, bien, para ir por una senaduría.

¿Cómo la ven?

En tiempos donde se buscan mujeres capaces y competitivas, bien podría sacar Julieta la casta y poner en alto la lucha que desde el Congreso ha hecho, junto con su grupo, a favor de las mujeres.

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Como era de esperarse, luego de que se diera la más que esperada salida de Sergio Vergara Berdejo de la Secretaría de Cultura los cambios no se hicieron esperar.

La primera de ellas fue Daniela Calderón Porter, directora general de Patrimonio, quien su baja no sorprendió a nadie. 

Tuvo a su cargo, durante 3 años, un área tan importante como la de Patrimonio Cultural, desde se supone debía “coordinar iniciativas, programas y proyectos con el fin de salvaguardar elementos del devenir histórico y cultural de las y los poblanos”.

Ella, en teoría, debía asesorar las intervenciones de los bienes considerados patrimonio cultural y organizar su registro, pero su único mérito, además de ser arquitecta de interiores, fue que desde el 2014 cuando trabajó con Vergara Berdejo en la Gerencia del Centro Histórico se hicieron incondicionales. Se dice que ella era sus manos, sus ojos y sus oídos.

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También se fueron secretarias, asistentes, Gerardo Bravo Vargas, director de Acervo; Viridiana Benitez, directora del Centro Cultural La Carmela, y Arnulfo Allende Carrera, otro impresentable que como director de Artesanías solapó malos tratos contra las y los artesanos y además dejó a muchos colgados con sus pagos.

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Estén pendientes porque aún hay para más.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Recuerden que el se enoja pierde.

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]