En Morena, ¿faltan perfiles o espacios de consolidación?

¡Vecinas, vecinos!

¿Cómo los anda tratando este clima frío y de lluvias, y no necesariamente por el fenómeno meteorológico, sino por la lluvia de aspirantes candidatos de Morena que anda cayendo como chubasco, con uno que otro relámpago y hasta con vientos que prometen cambio pero que no pasan de chiflón.

La mera verdad es que gobernar la llamada “joya de la corona” se está volviendo todo un relajo. Los aspirantes van desde aquellos que tienen posibilidades reales y otros que le tiran a lo que sea para agarrar alguito, un huesito y una posibilidad de navegar en las aguas políticas un par de años más.

Ya van Rodrigo Abdala, Pepe Chedraui, Leobardo Rodríguez, Iván Herrera, Alejandro Carbajal, Antonio López y Gabriel Biestro, así como la diputada Nora Merino y la regidora Elisa Molina, más las y los que se sumen en las próximas horas.

Ojito aquí: A Morena le cuesta presentar un perfil competitivo para la capital

Ahora sí que quieren romper el récord de aspirantes que tenían los que soñaban con gobernar el estado. Si ya hasta en el chacoteo vecinal dicen que Morena tiene más aspirantes qué afiliados, más registros que propuestas.

¡No hay que ser!

Pero lo que realmente llama la atención es que para un partido que anda pregonando la equidad de género sólo vislumbre a Nora y Elisa como aspirantes, en un contexto donde el candidato a la gubernatura es hombre y donde en ejercicio de paridad bien podría esperarse una candidatura femenina para la capital, algo que fríamente se antoja muy pero muy complicado.

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Y es que fíjense que tanto la diputada Nora como la regidora Elisa se registraron en medio de un discurso partidario donde se da por hecho, o al menos se intenta imponer esa narrativa, que todo está planchado para que el candidato sea Pepe Chedraui, un empresario que lleva tres semanas con el chaleco guinda y que estuvo coqueteando con los otros partidos.

Pero una cosa hay que tomar en cuenta: el factor Claudia Rivera.

¿Por qué?

Pues luego de ser reconocida como el perfil de mujer más competitivo de la entidad se dice que valora la posibilidad de buscar nuevamente la alcaldía poblana.

Y seamos sinceros, entre las aspirantes mujeres es la única que cuenta no sólo con números sino con estructura y posibilidades de estirar la liga de la competencia con el panismo.

Sí, sí, ya sabemos que perdió la elección pasada, pero en gran medida lo hizo por la persecución la furia, la bilis y el coraje del fallecido gobernador Miguel Barbosa.

Así que Morena se enfrenta a su propio discurso de paridad, a su discurso de competitividad y a poner de manifiesto que hasta el momento sólo existen dos aspirantes mujeres de izquierda para buscar la alcaldía, y sólo un perfil con posibilidades reales.

¿Faltan perfiles o espacios de consolidación?

Esa pregunta, es la que debería llevar a Morena a reflexionar sobre su futuro político, no sólo en la inmediatez de las elecciones de 2024.

Por el momento, Nora y Elisa harán su luchita de estar en la encuesta de medición y resultar ganadoras.

De celebrar que entre el mar de propuestas de hombres sean ellas quienes hasta el momento abren brecha a las mujeres.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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