Si ustedes creyeron que el mayor caos que Atlixco podía vivir era el tráfico en temporada de tulipanes, prepárese para lo nuevo, el reality show “Comercio Ambulante: edición, machete y roperazo”
¡Vecinas, vecinos!
Si ustedes creyeron que el mayor caos que Atlixco podía vivir era el tráfico en temporada de tulipanes, prepárese para lo nuevo, el reality show “Comercio Ambulante: edición, machete y roperazo”. Miren ustedes que más de 800 comerciantes y artesanos foráneos de Tlaxcala, Edomex y Veracruz, según ellos mismos, se manifestaron esta semana exigiendo espacios de venta en el centro del municipio. Sí, porque cuando uno quiere que lo dejen vender sus roperos y comedores en el Zócalo de un Pueblo Mágico, lo lógico es llegar en caravana de autobuses, con piedras, gasolina, y niños usados como escudo humano.
¡Clásico! El desfile de la Coordinadora Nacional de Artesanos y Comerciantes Zapaniah Titlatozke avanzó como un tren sin frenos por el bulevar Rafael Moreno Valle. A su paso dejaron un festival de parabrisas dañados, agentes viales golpeados y amenazas de prenderle fuego a todo lo que no tuviera etiqueta de “hecho a mano”. Los videos se hicieron virales: entre los roperazos y empujones, algunos juraban estar defendiendo su “derecho a trabajar”.
Y uno no duda de eso. Solo que, en esta versión del derecho al trabajo, parece incluirse también un bono por vandalismo y un taller exprés de uso táctico del garrafón con gasolina. Por su parte, las autoridades municipales —acostumbradas a que las protestas incluyan cartulinas fosforescentes y no navajas— intentaron calmar las aguas recibiendo a una comisión. Pero como no fue la mismísima presidenta municipal, Ariadna Ayala, quien bajó a entregar espacios y permisos en charola de plata, los protestantes decidieron decorar la fachada de la presidencia con un par de destrozos y luego encaminarse a la carretera federal Puebla–Izúcar. Porque cuando no te dejan vender tus muebles, lo normal es bloquear carreteras.
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Según algunas vecinas y vecinos, este no es su primer show en el tour del desorden. Se les vincula con desmanes anteriores, incluso saqueos a tiendas departamentales. Pero claro, todo en nombre de las artesanías y el desarrollo económico regional, ¿no? Así que ya saben, si este fin de semana van a Atlixco, mejor llévense casco, extinguidor y nervios de acero. Nunca se sabe cuándo un ropero se convierte en barricada. Porque aquí, en este capítulo del Atlixco Mágico, el comercio informal no solo busca espacio… busca protagonismo, piquete de ojo incluido. * A esta vecindad nos llegó de una queja sobre un personaje que, como muchos otros de la política, pierden el piso cuando llegan al poder y empiezan a maltratar a la gente nada más porque sí, porque pueden y porque quieren. Ahí está Emanuel Cortés Farfán, actual secretario de Gobernación del municipio de Cuautlancingo, mejor conocido por ser el operador político del senador Nacho Mier. 
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Cortés Farfán también fue aspirante frustrado a la diputación local por el Distrito 7 en el pasado proceso electoral, pero lo único que consiguió fue ser secretario de Gobernación, gracias a su padrino político. Lo peor de todo es que en vez de aprovechar su posición para hacer carrera política y abrirse camino por sí mismo, ha sido sumamente cuestionado por su trato déspota con la ciudadanía y por las quejas del personal del ayuntamiento por maltrato, acoso y hostigamiento laboral. Ojalá y pronto le pongan un alto, sobre todo si quieren dar buenos resultados en un municipio habido de seguridad y de servicios públicos. * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.
Acuérdense que el que se enoja pierde.
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