Miércoles 03 de Septiembre de 2025 |
Vecinas, vecinos!
Oigan, pues el PAN de Puebla anda en plena pasarela interna para ver quién se queda con la codiciada silla del Comité Directivo Municipal. La cita es este domingo 7 de septiembre en nada más y nada menos que el Salón Country Club de San Baltazar Campeche. Porque, ya se la saben, nada dice “democracia interna” como un club privado con alfombra mullida y estacionamiento amplio.
¡Clásico!
¿Quiénes son los contendientes para dirigir el Comité Directivo Municipal del PAN?Los contendientes son tres:
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Manolo Herrera lanzó un decálogo de compromisos que van desde la transparencia total (ja, ja), hasta un “ejército electoral que defienda Puebla”. Todo muy épico, como si estuviéramos en Game of Thrones, pero versión blanquiazul. Guadalupe Leal, en cambio, trae cinco ejes: unidad, cero cuotas para cuates, escuela para jóvenes, trabajo territorial y comités de trabajo. Todo muy serio, muy administrativo… hasta que uno recuerda que también tiene dos juicios en curso porque el PAN decidió que eso de reservar Puebla capital para una mujer era mucho pedir.
El partido de la “igualdad” y la “democracia” todavía se pone nervioso cuando una mujer quiere mandar en la capital.
¡Qué sorpresa!
Y luego está Arnulfo Carvajal, que no ha dicho gran cosa. Pero en la rueda de prensa se rodeó de su “equipo de trabajo” y aseguró que su prioridad es devolver el partido a los militantes. Traducción: que se acabó la repartición de cuotas entre los de siempre. Aunque claro, en política prometer que el partido será de los militantes es como prometer que el agua de Puebla va a ser transparente: todos lo dicen, nadie lo cumple. El chisme es que, si Manolo Herrera pierde, el grupo de Mario Riestra se va a dar su primer gran tropezón; y si gana Guadalupe Leal (con tribunales de por medio), puede hacer historia al abrirle la puerta a más mujeres en los comités. Y Arnulfo Carvajal… bueno, Arnulfo estará ahí para recordarnos que siempre hay un tercer candidato.
Así que la elección del domingo no es cualquier cosa. O se consolida el poder de Mario Riestra, o el PAN se mete en un lío de impugnaciones que lo hará sudar más que sus militantes en el Country Club sin aire acondicionado. Porque al final, más allá de las propuestas, lo único claro es que en Acción Nacional siempre hay unidad… hasta que alguien gana.
Y ya saben, vecinas y vecinos, si escuchan ruido este domingo, no son los vecinos haciendo carne asada: es el PAN partiendo piñata en el Country Club, cada quien con su palo y a ver quién se queda con los dulces.
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Acuérdense que el que se enoja pierde.
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