Jueves 20 de Noviembre de 2025

¡Vecinas, vecinos!

Miren ustedes que en Puebla ya no sabemos si estamos viendo política o un episodio de “Quién se quiere llevar a Lalo Rivera”.

Y es que ahora resulta que Eduardo Rivera es la pieza que le falta a todo partido, la baraja que completa cualquier mano, el Pokémon que el naranjoso Movimiento Ciudadano quiere capturar, el santo grial del panismo, el amuleto multiusos.

Una verdadera joyita, pues.

La dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Fedrha Suriano, salió muy sonriente a decir que las puertas están abiertas… que Movimiento Ciudadano le abre la casa, la sala, la cochera, el patio y hasta el cuarto de visitas a quien se quiera sumar.

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Pero si uno escucha tantito más entre líneas, aquello suena a:

“Pásele quien quiera… pero si se llama Eduardo Rivera, mejor”.

En Puebla, la fila para saludar a Eduardo Rivera en los eventos parece pasarela. Que si Micalco, que si Bonaga, que si Ana Tere Aranda… aquello ya parece peregrinación.

Y todo porque en el informe de Néstor Camarillo, ahí andaba Lalo Rivera como estampita coleccionable, saludando y recibiendo elogios de Máynez, quien muy emocionado casi le pone alfombra naranja:

—“Esta es tu casa”, le dijeron.

Y Lalo Rivera respondió con un desaire elegante, de esos que nomás te faltan las castañuelas:

—“Muy amable, pero no gracias. Yo sigo en el PAN.”

Eduardo Rivera, tan cotizado, tan cortejado, tan invitado, decidió quedarse en su partido azul, aunque se le vio bastante cómodo en la fiesta naranja.

Eso sí, aclaró que solo fue por “cortesía” y por cariño a Néstor Camarillo, su aliado de toda la vida. Y que reconoce el valor de Movimiento Ciudadano como fuerza opositora… pero hasta ahí.

Es decir que acepta las flores, sonríe para la foto, agarra la copita… pero no se queda al baile.

Como buen invitado difícil.

El exedil se mantiene firme, como diciendo:

Me quieren todos, pero yo me quedo donde me peino”.

Lo cierto es que Movimiento Ciudadano quiere a Eduardo Rivera, el PAN quiere a Rivera, los eventos quieren a Rivera y hasta los rumores quieren a Rivera.

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En este momento, si hubiera una tómbola política, seguro él sería la rifa mayor.

Total, si algo nos dejó claro esta semana es que en Puebla los partidos ya no buscan cuadros, buscan celebridades.

Y hoy, la celebridad electoral se llama Eduardo Rivera: el hombre que no se va del PAN, pero que todos andan invitando como si fuera el último tamal de la olla.

 

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.

Acuérdense que el que se enoja pierde.

 

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org