Tras año de trabajo, se suicida robot del ayuntamiento de Gumi en Corea del Sur

El caso plantea dudas sobre la implementación de IA´´s en entornos laborales y suscitó preguntas la salud mental y las condiciones laborales

Fotografía de robot
Cortesía Fotografía de robot

Recientemente, el ayuntamiento de Gumi, Corea del Sur, fue testigo de un incidente insólito cuando un robot administrativo, conocido como "robot supervisor," aparentemente se suicidó tras caer por las escaleras.

El robot del ayuntamiento se rompió en pedazos. Este hecho ha generado un intenso debate sobre la posible causa del accidente, con opiniones divididas entre un error técnico y una supuesta sobrecarga laboral que lo llevó al suicidio.

El robot, desarrollado por Bear Robotics, una empresa de California, fue nombrado funcionario en agosto de 2023 y desempeñaba tareas administrativas en el ayuntamiento de Gumi, en la provincia de Gyeongsang.

Este "robot supervisor" era capaz de utilizar elevadores y se encargaba de entregar documentos entre los pisos 1 y 4 del edificio del ayuntamiento. Funcionaba diariamente desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde.

El incidente ocurrió el viernes 28 de junio alrededor de las 9:00 horas. Testigos presenciales informaron que antes de caer, el robot mostraba un comportamiento errático, giraba bruscamente y parecía violento.

El aparente suicidio en Corea del Sur sucedió después de que cayó de una altura de 2 metros, lo dejó con daños severos al robot al grado de quedar inservible. Las piezas del robot han sido enviadas a Bear Robotics para investigar la causa del problema.

Este hecho provocó una discusión sobre la presión laboral en Corea del Sur, un país conocido por su alto desarrollo en robótica y tecnología, pero también por su alto número de suicidios per cápita.

Algunos trabajadores del ayuntamiento en Corea del Sur creen que el accidente podría ser el primer caso de "suicidio" de un robot debido a la carga de trabajo.

Aunque esta afirmación es controvertida, pone de relieve las duras condiciones laborales que también afectan a los trabajadores humanos.

El ayuntamiento de Gumi ha anunciado que no tiene planes de utilizar otro robot similar en el futuro cercano. Mientras tanto, las autoridades surcoreanas llevan a cabo una investigación exhaustiva para evitar futuros incidentes.

El contrato con Bear Robotics estipulaba un pago mensual de 2 millones de wones (aproximadamente 1,343 euros), un gasto considerable para el municipio.

Sin embargo, el caso del "robot supervisor" ha puesto en tela de juicio la implementación de inteligencias artificiales en entornos laborales y ha suscitado preguntas sobre la salud mental y las condiciones laborales, tanto para robots como para humanos.