Joe Biden se mantiene obstinado por candidatura presidencial contra Trump; demócratas dudan de su capacidad

Joe Biden y los demócratas se encuentran en un círculo vicioso, desde el desastroso debate del 27 de junio, aumenta la preocupación por la salud del presidente estadounidense y se multiplican los llamados para que se retire en favor de otro candidato presidencial.

A pesar de ello, Joe Biden insiste en mantenerse en la contienda. El lunes 8 de julio, en una carta dirigida a los demócratas del Congreso, reiteró su firmeza contra estos llamados y solicitó poner fin al drama dentro del partido sobre su permanencia en la candidatura presidencial.

En su carta de dos páginas, el Biden destacó que la tarea del partido es derrotar al virtual candidato presidencial republicano, Donald Trump, en las elecciones de noviembre.

También Joe Biden argumentó que él es el mejor candidato para enfrentarse a Trump al señalar su victoria en 2020. Además, aseguró que obligarle a retirarse sería una traición al voto popular en las primarias demócratas.

Durante una llamada telefónica en el programa matinal de MSNBC, Biden desafió a las "élites" y "grandes nombres" a anunciar sus candidaturas y enfrentarse a él en la convención.

Al mismo tiempo, intentó tranquilizar a los donantes, cada vez más preocupados por su candidatura, quienes han amenazado con cortar la financiación.

La estrategia de Biden ha generado molestia entre los representantes electos y los líderes del partido. Aunque fue considerado el mejor candidato para enfrentar a Trump en 2020, las encuestas actuales en estados clave muestran una desventaja para el presidente.

Un reciente sondeo posterior al debate colocó a la vicepresidenta Kamala Harris en una mejor posición frente al republicano, especialmente entre el crucial electorado independiente. Además, el 74% de los votantes piensa que Biden es demasiado mayor para ser reelegido, pues tiene 81 años.

Los legisladores regresan a Washington con una elección que definirá el futuro de Estados Unidos en los próximos cuatro años.

Por lo que, el Partido Demócrata se encuentra en una encrucijada: apoyar al presidente y trabajar por revivir su campaña o romper con el líder del partido. La decisión que tomen será crucial para el destino de la contienda presidencial y el futuro del país.