No queremos saber nada del tema, estamos olvidándolo: víctima de Saúl Huerta

Desde hace cinco años aproximadamente un joven menor de edad ya había sido víctima del “modos operandi” del diputado federal

Desde hace cinco años aproximadamente un joven menor de edad ya había sido víctima del “modos operandi” del diputado federal Saúl Huerta Corona, en San Francisco Totimehuacán, Puebla. 

El político seguía el mismo parámetro; buscaba que ambos estuvieran solos y aprovechar ese momento para intentar abusar sexualmente de él. 

Sin embargo, en ese tiempo el joven no permitió tal fechoría, y acudió junto a sus familiares, a presentar la denuncia ante la Fiscalía General del Estado; pero, no pasó a mayores. 

A varios años de distancia, y ahora que el tema se ha vuelto más crucial ante las evidencias que involucran a Saúl Huerta, con el caso más reciente desarrollado el pasado 21 de abril, algunos conocidos se han acercado a la familia del joven víctima hace unos años para sugerirles que continúen integrando la carpeta de investigación, pero ellos insisten en que no. 

“Me dijeron no, no queremos saber nada de ese tema, estamos olvidándolo”, narró a El Popular Diario Imparcial de Puebla, Orfa Castro Vargas, ex colaboradora del legislador federal. 

Durante la conversación, añadió que, incluso, se pudo percatar que en las jornadas de trabajo el político ofrecía a los jóvenes, menores de edad, apoyos para sus estudios, y su círculo cercano no decían nada. “Veía que se codeaban, cuando él decía, oye muchacho ven te voy ayudar con tus estudios, te voy a ayudar entrar a la universidad; y como que se codeaban los de su grupo”. 

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“Se hacían bromas entre ellos; hey que tu novio Saúl, hey, qué se me hace que con el diputado. Muchas situaciones que yo me di cuenta, pero lo que detonó fue ese joven cercano con tu servidora”, relató. 

Insistió que el actuar del diputado era un secreto a voces entre los habitantes de San Francisco Totimehuacán, junta auxiliar del municipio de Puebla. 

Ante tal panorama, Castro Vargas comentó que cuando se enteró que Saúl Huerta se quería reelegir, ella junto con otras mujeres y jóvenes, no podían creerlo, ante las circunstancias que ya se sabían, pero por el “poder” que él demostrada, les daba miedo decir algo o denunciar. 

“Un hombre de doble moral no puede volver a reelegirse; él siempre mostraba una familia, ser muy conservador, mostraba una doble identidad”, manifestó.

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