Denuncia comerciante extorsión y tortura por parte de agentes de la FGE

El pasado 7 de enero un grupo de agentes ministeriales irrumpieron de forma violenta en su vivienda

Ignacio Cruz Lerma, de acuerdo con su defensa legal, acusa haber sido víctima de extorsión, una detención ilegal y tortura por parte de agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE).

La defensa legal denunció el caso y pide a las autoridades revisar la actuación de los elementos, además buscan obtener un amparo federal para poder terminar con las torturas, que aseguran, está sufriendo su cliente.

De acuerdo con el corporativo jurídico Gutiérrez Gayosso, su cliente fue visitado en diciembre del año pasado por dos mujeres identificadas como agentes de la Fiscalía Anticorrupción-Unidad Especializada en Operaciones.

Cruz Lerma, comerciante de productos de sanitización, limpieza y cubrebocas, fue informado acerca de una investigación por lavado de dinero y le pidieron 500 mil pesos para no ser detenido.

Agregaron que el pasado 7 de enero un grupo de agentes ministeriales, entre ellos dos mujeres, irrumpieron de forma violenta en su vivienda, en el fraccionamiento Zerezotla, de San Pedro Cholula.

Los abogados señalan que los agentes ingresaron sin una orden de aprehensión y además golpearon y amenazaron con armas a su cliente y a su hija de 19 años de edad.

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De igual forma, aseguran que los elementos ministeriales robaron efectivo, relojes y joyería de Cruz Lerma y de la joven, además de llevarse vehículos que no estaban dentro del inmueble.

Después de varias horas, mostraron a su cliente la orden de aprehensión en su contra por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Además, la defensa legal refiere que Ignacio fue trasladado al Centro de Justicia Penal en Puebla para la realización de una audiencia, misma que fue suspendida en tres ocasiones por aparentes fallas técnicas.

Declararon que el cliente fue golpeado para que se declarara culpable y señalara ser cómplice de otras cinco personas que se encuentran encarceladas.

Incluso, los abogados le indicaron al Juez de control que si las torturas continuaban o le pasaba algo más grave a su cliente, lo harían responsable.


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