Raúl salió de su hogar en Puebla, con la intención de vender una computadora portátil a un conocido, Ulises N., en el municipio de Amozoc
La larga y angustiante búsqueda de Guillermo Raúl Escobedo podría estar más cerca de una dolorosa respuesta, tras la reciente detención de Gerardo N., presunto implicado en su desaparición forzada. Esta noticia ha encendido una llama de esperanza en medio de la incertidumbre y el dolor que ha marcado a su familia desde aquel 28 de diciembre de 2023, cuando Raúl fue visto por última vez. Ese día, Raúl salió de su hogar en Puebla, montado en su motocicleta, con la intención de vender una computadora portátil a un conocido, Ulises N., en el municipio de Amozoc. Fue la última vez que su madre, Alicia Escobedo, tuvo noticias de él. Su novia fue la primera en notar que la ubicación en tiempo real de Raúl se había desactivado repentinamente. Lo que en un inicio fue preocupación, rápidamente se transformó en una búsqueda desesperada. Esa misma noche, sus padres acudieron al domicilio de Ulises, quien aseguró que Raúl ya se había retirado, que no habían concretado la venta por una diferencia de dinero. Al día siguiente, cambió su versión. La familia comenzó entonces una intensa búsqueda por las carreteras, por las fiscales, por cada rincón donde pudiera haber una pista, mientras iniciaban el camino legal lleno de burocracia y silencio.
Alicia y su hija Karla no se quedaron calladas. Con una fortaleza inquebrantable, tocaron puertas, alzaron la voz, exigieron justicia e incluso buscaron la mirada del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus visitas a Puebla. Te puede interesar: Cae segundo implicado en el caso de Guillermo Raúl; sigue sin aparecer En cada manifestación del Colectivo Voz de los Desaparecidos, ahí estaban ellas, con el rostro de Raúl impreso en el pecho y grabado en el alma, clamando por verdad y justicia. En marzo de 2024, Ulises N. fue detenido y vinculado a proceso por desaparición forzada. Sin embargo, aunque este fuera un paso hacia la justicia, no trajo consuelo para Alicia, quien aún no tiene el cuerpo de su hijo y sigue sin poder abrazarlo. En febrero de este año, Alicia volvió a exigir respuestas frente a la Fiscalía General del Estado, acompañada por el colectivo.
Raúl no era un simple expediente de desaparición forzada. Era docente, amaba las motocicletas, era amoroso, tranquilo y solidario. Así lo describe su familia, que desde hace más de un año vive con el corazón desgarrado. Su novia, amigos, hermana y madre siguen buscándolo, porque la ausencia duele. Te puede interesar: Vinculan a proceso a Ulises N por la desaparición forzada de Raúl Escobedo Este 8 de abril, la Fiscalía del Estado de Puebla informó sobre la aprehensión de Gerardo N. , quien junto a Ulises habría participado en la privación de libertad de Raúl y según versiones, lo habrían asesinado y posteriormente arrojado su cuerpo a una barranca conocida como “Mirtos”. Sin embargo, el cuerpo de Raúl sigue sin ser localizado.
Su hermana Karla compartió en redes sociales que han recorrido barranca tras barranca en Amozoc, incluso las que se mencionan en el informe, pero siguen sin encontrar ningún rastro de él. Con firmeza y dolor, aseguró que no se detendrán: “Raúl merece ser buscado y merece justicia”. El corazón de la familia de Raúl Escobedo sigue latiendo al ritmo de la esperanza, porque mientras no haya cuerpo, hay lucha.
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