El Secretario de Gobernación Julio Huerta reveló que sostuvo diálogo con Natalie Hoyos, periodista violentada por policías municipales el 10 de marzo en el municipio de Izúcar de Matamoros. 

Así lo informó durante la rueda de prensa del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, en la cual Huerta detalló que la periodista se acercó para cuestionarlo sobre el avance de su caso, durante el martes ciudadano en Izúcar. 

Lee también: Puebla primera entidad en acumular dos AVGM por feminicidios y desaparición de mujeres

El funcionario le aseguró a ella y su hermana Michelle Hoyos, quien también fue agredida ese día, que no habría impunidad en su caso.

“Les aseguré que en Puebla no hay impunidad, que la Fiscalía General del Estado estaba atendiendo adecuadamente sus denuncias, que hay una investigación en curso, que se va a ir hasta las últimas consecuencias en esa investigación, y a quien se le tenga que fincar responsabilidad legal, se le va a fincar esa responsabilidad”, explicó.

Huerta comentó que después del diálogo con Natalie y Michelle Hoyos, las jóvenes se retiraron de manera pacífica de la reunión improvisada que sostuvieron. 

Lee también: Abigail lleva dos años peleando custodia de sus hijos; su expareja violó a una

Por su parte, el gobernador Sergio Salomón solicitó al Secretario de Gobernación que continuará dando seguimiento al caso de manera permanente, para darle certeza y seguridad a las víctimas. 

“Aquí lo importante es atender los puentes para estar dando certeza, seguridad y buscar que desde el ámbito del marco legal, haya un respeto estricto a los derechos humanos de todos los ciudadanos y por su puesto de las mujeres”, expresó el gobernador. 

Cabe recordar que fue el 10 de marzo, cuando Natalie Hoyos denunció que fue arrestada de manera arbitraria durante más de seis horas en Izúcar de Matamoros, supuestamente, bajo la orden de la presidenta municipal de esta demarcación, Irene Olea Torres.

Lee también: Ecofeminismo: La lucha entrelazada por las mujeres y la naturaleza

La joven periodista junto con su hermana y una activista feminista, denunciaron las agreciones psicológicas, físicas y sexuales que sufrieron durante el arresto.