Jueves 04 de Diciembre de 2025 |
¡Vecinas, vecinos!
Algo raro anda pasando en el municipio de Cuautlancingo y parece que no somos pocos los que lo hemos notado. De entrada, son varias quejas que han llegado a esta su vecindad más chismosa de Puebla, las cuales acusan a un funcionario que, con sus actitudes de prepotencia, ya se siente el próximo alcalde de Cuautlancingo. El susodicho dedica gran parte de su tiempo a auto promocionarse en sus redes sociales ya sea sobre eventos o reuniones a las que asiste o ya de plano no más con mensajes motivacionales con todo y su logotipo incluido… pa que tenga más impacto, según. En entrevistas se la pasa hablando de sus aspiraciones políticas, de los recorridos que hace en territorio y presume estar en contacto constante con la gente… hasta parecen actos anticipados de campaña.
“Su visión parte del territorio, de caminar las calles, dialogar con la gente y entender de primera mano sus necesidades. Con pasión y compromiso, impulsa una forma de servicio público que se construye desde el contacto humano, convencido de que sólo escuchando y recorriendo cada rincón se pueden diseñar soluciones que transformen la vida de las y los ciudadanos”, se lee en una de sus entrevistas que presumen en sus redes sociales.
Tal es su obsesión por gobernar este municipio que, olvidándose de su posición, trata de opacar al propio presidente municipal, Omar Muñoz, a quien por cierto ya lo tiene harto con sus actitudes de divo y con las quejas que abundan a su alrededor.
Hasta ahí no queda el chisme.
Resulta que este funcionario también arrastra varias denuncias por utilizar el cargo para beneficio personal, por violencia y acoso laboral y porque en varias ocasiones ha llegado a trabajar en estado inconveniente. Quienes están cerca de él aseguran que se aprovecha de su cargo para ofrecer trabajo o favores políticos sobre todo a mujeres, de quienes una vez que consigue su cometido o se cansa de ellas, hace todo por despedirlas. No más rásquenle un poquito y encontrarán, por el ejemplo, el caso de una chica que laboraba en el Sosapac, a quien obligó a renunciar a través de presiones y amenazas. ¡Vaya fichita!, lo bueno que el presi municipal ya lo tiene más que en el radar y dicen que es cuestión de tiempo para cortar de tajo su sueño guajiro de ser el Varguitas de Cuautlancingo.
Te puede interesar: Si van a Atlixco, mejor llévense casco, extinguidor y nervios de acero * Oigan, pues en suspenso está la batalla por la sucesión de la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Puebla. Hasta el momento no hay ni un solo perfil registrado, con todo y que este lunes 8 de diciembre vence el plazo para el registro de candidatos o… candidatas, lo cual no aplica para este club de Toby. La lectura es la siguiente: o la están haciendo de emoción para registrarse en el último minuto y acaparar más reflectores o las negociaciones por debajo del agua están a todo lo que dan. La finalidad sería que el mero día se presente un candidato único que, obviamente, contará -de dientes para fuera- con el apoyo de toda la cúpula empresarial. Por el momento solo tres perfiles que han mostrado firmes intenciones de suceder a Héctor Sánchez Morales, quién se despide después de tres años de gestión: 1. Alberto Moreno Monroy, expresidente de la CanadeviPuebla, sería el sucesor ideal si lo que se busca es continuidad, pues su cercanía con quien el próximo año se convertirá en el presidente saliente es más que evidente. Sería el candidato perfecto para mantener las cosas tal cual como están y, eso, parece incomodarles a muchos. 2. Juan Pablos Cisneros Madrid, actual presidente de la Canaco Puebla, a quien las ansias le estaban ganando cuando en un evento apolítico del Buen Fin lo destaparon antes de tiempo. Es del bando “no continuista” -como le llaman ellos- y allegado a la corriente conservadora.
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3. Herberto Rodríguez Regordoso, fue el último en levantar públicamente la mano. Él mismo se autodestapó en la sesión de la Coparmex, organismo empresarial donde ya fue presidente. En su discurso dijo abiertamente que las cosas debían cambiar al interior del organismo. También representa el bando opositor, de los “no continuistas” y muy cercano a la ultraderecha. El lunes será un día decisivo para conocer el rumbo que podría tomar un organismo empresarial que podría servir de contrapeso real contra el poder absoluto de Morena. Hoy, al menos, en la tradicional comida de fin de año del CCE Puebla, la última encabezada por Héctor Sánchez, no se esperan sorpresas ni mensajes sicilianos.
Será una comida de “amigos”, donde los empresarios se reunirán para brindar y compartir abrazos, pero detrás de la fachada de buenos deseos, habrá un trasfondo de rivalidad y estrategias para imponer a su propio candidato.
La cortesía y la sonrisa ocultan la ambición y la rivalidad que hierven bajo la superficie: business are business. * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.
Acuérdense que el que se enoja pierde.
Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular. |
